PRM necesita al PLD y la FP para pasar importantes proyectos y alterna su atención en ambos opositores

Redacción/elCorreo.do

SANTO DOMINGO: El dilema por el que atraviesa actualmente el Partido Revolucionario Moderno (PRM) es digno de ser enfocado con la mayor objetividad posible, porque se encuentra en medio de las dos organizaciones que ocupan la segunda y tercera posición en los resultados de las pasadas elecciones.

Se trata de los dos partidos que ayer fueron uno, pero ahora se disputan la segunda posición en el espectro político-partidista el de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP). La primera cuenta con el número de diputados (63 en marzo) con capacidad de troncharle una iniciativa que requiera mayoría calificada.

La segunda también puede hacer lo mismo en el Senado, debido a que ahora, a expensas del PLD, presenta un bloque con nueve curules en el hemiciclo. El problema del oficialismo deviene de las escogencias de los integrantes de las altas cortes, por un lado y el recién designado Defensor del Pueblo

Cierto es que esta difícil realidad ha sido llevada con cautela y tacto por el presidente Luis Abinader, quien trata en cada caso de complacer al reclamante de turno.

Los hechos

Tan cercano como el pasado 19 de mayo, el PLD, a través de su bloque de senadores, denunció que desde el Gobierno se manipulaba para que se escoja un defensor del pueblo que responda a sus intereses, “sin importar que esto viole la Constitución y la Ley 19-01 que creó el indicado cargo”.

Iván Lorenzo, el vocero, calificó de muy preocupante que la cúpula del PRM estuviera, presuntamente, “empeñada en dañar la institucionalidad imponiendo como defensor del pueblo a una persona que responda a sus propósitos   politiqueros”.

Dijo que su partido aboga para que se establezcan los mecanismos de transparencia, “alejado de negociaciones políticas, para que el resultado sea lo que más le convenga al país y no a intereses coyunturales y grupales”.

 El problema del PLD son básicamente dos: El primero, que cada vez que sus dirigentes hablan de corrupción y exigen transparencia, se les cae el argumento, por razonable y sólido que parexca al momento de exponer el/los argumentos.

El segundo es la FP, la que cada día le resta entre 50, 100 o más dirigentes importantes, de base o militantes, lo que prácticamente les imposibilita prometer con credibilidad el predicamento de su actual líder, el ex presidente Danilo Medina.

La FP acusa al PRM y el PLD

De su lado, en abril último, el senador de la FP, Bautista Rojas, aseguró que hubo un pacto entre el PRM y el PLD para la escogencia de los miembros de la Cámara de Cuentas.

“Yo mantengo el criterio de que hubo un pacto entre el PLD y el PRM. Se pusieron de acuerdo cosas que nosotros no nos imaginamos y votamos por la Cámara de Cuentas que se escogió”, indicó.

Sostuvo que el presidente de la comisión, Antonio Taveras, visitó a Leonel Fernández días previos de la selección de la Cámara de Cuentas.

 El también el senador y vocero de la FP, Dionis Sánchez dijo lo mismo, y respecto a la escogencia del Defensor del Pueblo arguyó que el criterio usado para no elegir en el cargo a su compañero de partido y que renunció para postularse al puesto, Henry Merán, haya sido su dilatada militancia política.

Criticó el criterio de que hay grupos que buscan colocar en la población la idea de que los políticos “no tienen la capacidad ni la honestidad para hacer una buena labor desde la función pública”.

La suerte del PRM

Para beneficio del PRM, desde octubre del 2019, la tirantez entre el PLD y la FP, no ha cesado y en lugar de encarar al PRM por los despidos en el gobierno, se culpan mutuamente de la situación.

Las cancelaciones masivas de empleados que se producen en distintas dependencias del Estado han generado fuertes críticas al gobierno de ambos partidos, pero al mismo tiempo los ha enfrentado.

Se culpan mutuamente como responsables de perder el gobierno y la consecuencia de que sus compañeros de partido queden sin trabajo. Tal fue el caso de la ex vicepresidenta Margarita Cedeño, la que calificó como “una afrenta a la institucionalidad”.

Lo llamativo es que tanto las críticas que hace la FP como el PLD son causa de enfrentamiento entre representantes de ambos partidos. Las críticas de Margarita provocaron respuestas en seguidores de su esposo, el expresidente Leonel Fernández.