Polémica insustancial

En medio de muchos problemas que de verdad interesan a todos los dominicanos—y sobre todo a las dominicanas—sobre el muy debatido Código Penal, la discusión se dirige a un aspecto tan poco relevante que hasta parece vergonzoso.
Nos referimos a las expresiones de un diputado sobre el “derecho” que invoca tener de embarazar a “su” mujer, aun ella no esté de acuerdo.
Aunque se trata de una posición absolutamente machista y retrógrada, no pasar de ser la opinión de un individuo que carece de peso en el conjunto de la Cámara de Diputados, un conglomerado compuesto por 190 personas.
Por demás, el legislador en cuestión ha hecho uso de su derecho a la libre expresión, la cual carece de agravio contra los derechos de terceros, y que a lo sumo pueden considerarse una posición vergonzosa para el propio diputado.
De ahí a hacer de esta expresión rupestre un issue de alcance nacional, es una forma pendeja de perder el tiempo que debe ser empleado para abordar las cuestiones de verdadero interés colectivo.
Por ejemplo, la discusión más a fondo del mismo código. Aprobar en él la gran cantidad de asuntos de enorme relevancia y eliminar las que resultan perjudiciales para la colectividad, debería ser la premisa de los legisladores.
Y someter al legislador a un juicio disciplinario en su partido, es lo más ridículo que se puede ver sobre esta cuestión.
¿Cuál delito le van a imputar en el tribunal disciplinario del PRM? Ninguno.