
Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: Pronunciamientos del ministro de la Presidencia, Lizandro Macarrulla, junto a trabajos periodísticos resaltando los logros económicos del gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader parecen estar dirigidos a crear la plataforma para un proyecto reeleccionista del jefe de Estado para los comicios del 2020.
Al pronunciar un discurso el pasado lunes en el acto inaugural que encabezo Abinader del primer tramo de la avenida Paseo del Río, en el sector Los Guandules, Distrito Nacional, Macarrullla proclamó que “si el horizonte se nos sigue ampliando, iremos más lejos”, lo que se interpreta como un mensaje subliminal de lo que podría arrancar en el 2022 con miras a la repostulación del gobernante.
La Constitución dominicana vigente permite a los presidentes optar por un segundo período gubernativo, por lo que de Abinader decidir reportularse no tendría que modificar la Carga Magna, como debió hacerlo su atencesor Danilo Medina en el proceso electoral del 2016.
Concomitantemente con las palabas del funcionario palaciego, se han estado difundiendo en los medios de comunicación trabajos periodísticos que destacan el comportamiento económico del presente gobierno, como el que publica este martes en Listín Diario el periodista Rafael Núñez, otrora encargado de presa del expresidente Leonel Fernández.
Núñez pondera informes de organismos internacionales que ven en República Dominicana entre los países con mejor desempeño en el continente, pese al fallido intento oficial por imponer una reforma fiscal.
El discurso de Macarrulla
El ministro de la Presidencia dijo en su discurso: “Si el horizonte se nos sigue ampliando, iremos más lejos”.
Macarrulla anunció este lunes la continuidad, en los próximos dos años, de la construcción de la Avenida Paseo del Río de, de cuyo plan se entregó la primera etapa.
Al pronunciar un discurso en el acto de entrega de la primera etapa, el funcionario anunció que la segunda, que será de unos 1,000 metros, será entregada, según los planes del Gobierno, a finales de 2022 y la tercera, que será de 500 metros, al término del 2023.
“En ese momento fue que Macarrulla proyectó que si el horizonte se le seguía ampliando a esta administración, irían más lejos”, sostiene una reseña del diario El Caribe.
«Queremos confirmar que estamos bastante avanzados para seguir con la segunda etapa que va a tener un tamaño similar a esta. Este tiene 1,100 metros y la otra tendrá 1,000 metros y estará lista para finales del próximo año 2022 y la tercera etapa, que son aproximadamente 500 metros estará lista para finales del 2023 y si el horizonte se nos sigue ampliando, iremos más lejos», manifestó.
El discurso lo pronunció en el acto lo hizo en su calidad de titular del Ministerio de la Presidencia, cartera que tiene a cargo, junto a Urbe, el proyecto Domingo Savio, que inició en la pasada administración.
El artículo del periodista Rafael Núñez
No se puede ignorar que desde hace décadas la economía dominicana viene teniendo un desempeño que la coloca entre las primeras de América Latina, una verdad de Perogrullo para extraños pero vista con cierto escepticismo por no pocos dominicanos, especialmente aquellos que no alcanzan a tener el nivel de comprensión de estos temas a menos que toque sus bolsillos directamente.
A pesar de la caída en el año 2020 de un 6.7% del Producto Interno Bruto (PIB), con relación al año anterior, como resultado de los efectos de la pandemia del Covid-19, República Dominicana ofrece una proyección para final de este año a un ritmo de expansión interanual de dos dígitos, es decir de 10% o más.
En el plano macroeconómico, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha señalado que el PIB nominal se ubicaría en US91,561.3 millones este mismo año, mientras “las tasas de interés se encuentran en niveles históricamente bajos, al observarse una disminución entorno a 400 puntos básicos de la tasa de interés activa promedio de la banca múltiple”.
Las importaciones y exportaciones, además, experimentaron un buen desempeño por la acelerada recuperación de la demanda interna, en tanto las reservas internacionales, según refiere el propio BCRD, alcanzaron un máximo histórico de US13,060.3 millones al cierre de agosto de este año, equivalente a 7.5 meses de importaciones y 14.3 % del PIB.
En términos reales, todos los bienes y servicios que se intercambiaron (PIB) hasta el mes de julio registraron un crecimiento de 3.5 % respecto al mismo período del año 2019, que fue el tiempo previo al Covid-19.
Si ese comportamiento de la economía local se analiza en el marco de la crisis sanitaria, y observamos la perspectiva de reproducción del Covid-19 en nuevas sepas y los factores externos que aún amenazan el crecimiento pospandémico, el país está más que calificado para sentirse satisfecho por su desempeño.
Si eso lo comentamos entre dominicanos surge la duda y los cuestionamientos. Ha sido así siempre, en este y en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero resulta que las informaciones acerca del performance de la dinámica económica criolla ha sido avalado siempre por los organismos internacionales.
La Reversa de la Reforma
La conjunción de factores externos habría llevado al presidente Luis Abinader a echar para atrás una serie de reformas tributarias que son necesarias para que el país incremente su presión fiscal y mejore su fiscalidad, decisión que sin lugar a dudas generó una moderada preocupación en los mercados y los agentes económicos internacionales.
“La mejor historia macroeconómica de América Latina”.
Así tituló la unidad de Investigación Global del Bank of América, un estudio que incluyó consultas a especialistas locales, legisladores e instituciones oficiales dominicanas para llegar a las conclusiones que paso a compartir y que coinciden con las proyecciones del BCRD.
Están asombrados esos analistas de cómo República Dominicana a pesar de haber abortado por ahora la ansiada reforma fiscal, su economía “tiene la mayor perspectiva macroeconómica del continente para los próximos años”.
“Por supuesto, esto no es un juicio de valor sobre el puesto-República Dominicana no tiene grado de inversión (a diferencia de Chile, Perú, México, Panamá y Uruguay)-sino más bien la trayectoria.
Las razones son: una notable recuperación del PIB, resultados fiscales mucho mejores de lo esperado, estabilidad política (anclada en políticas favorables al mercado) y avances en las reformas estructurales”, dicen los investigadores.
El informe destaca que tanto las autoridades y los analistas locales ajustaron repetidamente al alza sus previsiones de crecimiento del PIB para el año en 11,5%, solo por debajo de Perú, mientras se espera un 5% para el año entrante, este último número el más alto de la región junto con Panamá. Refieren que las cifras oficiales son más conservadores: 10% del PIB para 2021.
Este año, se ha producido una consolidación fiscal pues de 7.6 % que fue el déficit del PIB el año de la pandemia, los ingresos crecieron a tasas de dos dígitos y los gastos se contrajeron debido a la infra ejecución de la inversión de capital.
La enmienda presupuestaria aprobada el mes pasado estipulaba un déficit fiscal de 3%, sin embargo para los especialistas de la entidad bancaria estadounidense, el déficit asombrosamente será de 2%, aunque no pocos expertos locales predicen un 1%.
Los sustentadores del referido trabajo no son tan optimistas en relación a que el déficit pueda ser como lo ven algunos locales, de 1%
En otro sentido, cuando abordan el tema eléctrico de República Dominicana, la unidad de Investigación del BofA aduce que puede marcar la diferencia a largo plazo.
Las finanzas públicas y la productividad-entienden- tendrán que cambiar porque el déficit fiscal habrá de reducirse como resultado, aunque los beneficios deberían comenzar a acumularse con más claridad en 2023 y en adelante.
Acerca del incremento de los precios del petróleo y el carbón en los mercados internacionales implica que los generadores deben cobrar un precio más alto, pero las empresas estatales de distribución no pueden traspasar el costo a los consumidores porque los precios regulados han estado congelados durante más de una década.
Las expectativas positivas futuras en la economía no solo se vislumbra en las oficinas del BCRD, sino que el Banco Mundial estima un crecimiento de 4.8 para el año que culminay 4.5 por ciento del PIB para el próximo.
En su informe “Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial” el organismo financiero destaca la contracción experimentada por las economías de la región, de un 6.9 % el año pasado.
No obstante a la coincidencia en el optimismo sobre el desempeño de la economía de RD entre los economistas locales y los organismos internacionales, la cautela es la que debe prevalecer en las esferas oficiales en tiempos en que los mercados son vulnerables a los temas pandémico y climático.