
Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: Durante el 2024, el sector empresarial formal del país mantuvo su camino de crecimiento sostenido, alcanzando un total de 120,280 unidades, equivalentes a un aumento interanual de 6.3%, con respecto al año anterior.
Sin embargo, el empleo formal experimentó una ligera reducción de 0.9%, situándose en 2,488,632 personas empleadas, según indica un informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) sobre el directorio y la demografía empresarial formal 2024, publicado en mayo de este año.
Explica que el crecimiento en la cantidad de empresas formales estuvo liderado por el sector comercio, que concentró el 32.1 % del total de empresas, seguido por actividades profesionales, científicas y técnicas (10.2%) y construcción (7.1%).
Desde el punto de vista geográfico, señala que la región Ozama se consolidó como el principal polo económico del país, al concentrar el 49.6% de las empresas y el 65.1% del empleo formal.
Le sigue la región Cibao Norte con un 20.9% de las empresas y el 14.3% del empleo, lo que refleja una distribución desigual del aparato productivo y del mercado laboral.
En tanto, detalla que tres sectores económicos concentraron más de la mitad del empleo: administración pública y defensa (25.7%), comercio (16.1%) e industrias manufactureras (12.9%).
En términos de estructura empresarial, se especifica que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), definidas según la Ley 187-17, representaron el 98.7% del total de unidades productivas, aunque solo generaron el 39.9% del empleo.
“Las empresas de uno a 10 empleados fueron las más numerosas (80.3%), pero apenas emplearon al 13.6% de los trabajadores”, subraya.
Contrario a lo anterior, se indica que las empresas con 151 empleados o más, que constituyen apenas el 1.3% del total, concentraron el 60.1% del empleo, lo que evidencia una alta concentración de la fuerza laboral en grandes empresas.
En cuanto a la participación por sexo, se observa que los hombres representaron el 53.2% del empleo y las mujeres el 46.8%.
Las ramas con mayor participación masculina fueron explotación de minas, construcción, agricultura y transporte, mientras que las mujeres predominaron en sectores de servicios como actividades artísticas, salud y enseñanza, superando el 65% de la fuerza laboral en estos últimos.
En promedio, hubo 88 mujeres empleadas por cada 100 hombres, índice que se elevó a 91 en empresas grandes y a 90 en microempresas.