| Redacción/ElCorreo.do SANTO DOMINGO.- El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) confirmó que la muerte del joven David de los Santos se produjo por los golpes recibidos en la cabeza, tras ser detenido en un destacamento del sector Naco. Así lo indica el informe rendido por el organismo, en el que se precisa que se trató de una muerte violenta “a causa de trauma contuso craneoencefálico severo, que le provocó conmoción, edema y anoxia cerebral, como mecanismo terminal de la muerte”. También revela que al momento de la autopsia al cadaver de la víctima le faltaban nueve piezas dentales. Las pruebas toxicológicas forenses realizadas dieron negativo, ya que se no fue detectada la presencia de marihuana, cocaína, opiáceos ni anfetaminas, tras realizarle un examen de orina. Los investigadores determinaron que en el homicidio participaron, por acción u omisión, el capitán Domingo Rodríguez Rodríguez, el segundo teniente Germán García de la Cruz, el cabo Alfonso Decena Hernández y el raso San Manuel González García (o Sari Manuel González García). Por el hecho también están acusados los civiles Santiago Mateo Victoriano, Michael Pérez Ramos y Jean Carlos Martínez Peña, quienes estaban recluidos en la misma celda de la cárcel del destacamento cuando los policías llevaron a la víctima. La detención de David de los Santos se produjo el pasado 27 de abril y lo mantuvieron esposado por la espalda, tras arrestarlo en la Plaza Ágora Mall, en donde la seguridad del establecimiento lo había retenido, conforme lo expresa una nota del Ministerio Público. La investigación inicial fue llevada a cabo por fiscal titular interino del Distrito Nacional Kelvyn Colón, quien estableció que los agentes se encontraban a cargo del destacamento y eran los responsables de la seguridad y custodia de la víctima. Agrega que De los Santos fue detenido por exhibir una supuesta actitud amenazante contra una empleada de uno de los locales de la plaza comercial. El expediente indica que Mateo Victoriano, Pérez Ramos y Martínez Peña se asociaron con los policías para maltratar a la víctima, a la que le propinaron múltiples golpes contusos en el cráneo y partes del cuerpo. El Ministerio Público establece que cuando los tres detenidos golpeaban a la víctima, en vez de intervenir para garantizar su integridad, los agentes policiales procedieron a esparcir gas pimienta en la celda, lo que evidencia que “siempre tuvieron control de la situación”. |
