
Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: En la reforma laboral que se propone encaminar el Gobierno, figura el tema de la formalización de las trabajadoras domésticas, lo cual se intentó hace más de un año mediante resolución del Ministerio de Trabajo, la cual fue declarada nula por el Tribunal Constitucional mediante dos sentencias.
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, anunció que el Gobierno propondrá una reforma laboral que busca incrementar a 15 días las vacaciones de los trabajadores a partir del tercer año.
De Camps hizo el planteamiento durante la “Semanal con la Prensa”, explicando que la propuesta para la modernización y actualización del Código de Trabajo, destacando que el cambio, aunque aparentemente modesto, tiene un impacto significativo.
Adelantó que al pasar de 14 a 15 días de vacaciones, los trabajadores que laboran en empresas con horarios de 40 horas semanales, de lunes a viernes, podrán disfrutar de tres semanas completas de descanso, debido a que el incremento se traduce en días laborables adicionales.
“Este día adicional representa un avance importante y positivo en los derechos laborales de los trabajadores dominicanos”, afirmó el ministro, subrayando el consenso alcanzado en el tripartismo para la implementación de la medida.
Asimismo, sostuvo que la reforma laboral está consolidada para fortalecer los derechos de los trabajadores y empleados, aumentar la capacidad de generación de empleos, así como la productividad, la competitividad, y fomentar la paz laboral.
El presidente Abinader como el ministro De Camps aseguraron que el proyecto de reforma será sometido al Congreso dentro de una semana
El mandatario recordó que, ante la existente necesidad de esta reforma, en 2013 se creó la comisión especial para la revisión y actualización del Código de Trabajo, la cual presentó un anteproyecto al presidente de ese momento, que no fue remitido al Poder Legislativo.
Cuatro años después, en 2017, se retomó el tema en el seno del tripartismo, sin que pudiera concluir con un acuerdo que implicara la modernización del Código de Trabajo.
Sin embargo, estableció que la reforma laboral es una necesidad impostergable para su gobierno, para poder actualizar el Código de Trabajo a la realidad del mundo laboral y mejorar los mecanismos de relacionamiento entre trabajadores y empleadores, necesidades que se aceleraron exponencialmente con la pandemia.