
Editorial/elCorreo.do
PERSPECTIVA: En estos “días de tíbar”, como escribía Freddy Gatón Arce, celebremos el Día Nacional del Periodista en medio de un debate sobre el rol de la prensa en la sociedad dominicana.
En nuestro país hubo prensa antes del nacimiento de la república. Por ello conmemoramos esta efeméride un cinco de abril, día en que salió a la luz el diario Telégrafo Constitucional, que cobijó las ideas de José Núñez de Cáceres y los artífices de la denominada Independencia Efímera.
En la ocasión queremos recordar a Unamuno, quien decía que quería que su pensamiento no fuera un “charco de aguas estancadas”, sino “un río de aguas corrientes y vivas”.
El Correo.do aspira a ser un diario de aguas vivas, de modo que nos acerque a quienes más necesitan de un periodismo racionalista y responsable.
Rehusamos la idea de ser una alberca sin corrientes y cascadas. Quien se acerque a las orillas del mundo de Internet en que habita elCorreo.do encontrará un debate abierto y deshinibido.
No vemos el mundo a través de un prisma maniqueísta donde las cosas son blancas o negras. Creemos en la tolerancia religiosa, la libertad académica y la prensa libre.
Profesamos la media aristotélica que predica que la virtud es un término entre extremos nocivos.
Nos preocupa la polarización del debate en temas como el aborto o los derechos humanos.
No somos escépticos, pero desconfiamos de quienes propagan verdades absolutas.
Preferimos el vértigo de los matices a la verdad caricaturizada, la riqueza de los contrastes a los prejuicios de los pensamientos.
Por esa razón, aceptamos el reto lanzado por la Iglesia Católica en el Sermón de las Siete Palabras para debatir el rol de una prensa independiente. ¡Sin populismos y sin genuflexiones a religiones ni al poder!