
Colaboración/elCorreo.do
PERSPECTIVA: La Biblia, en Éxodo 13:17-18, nos recuerda el proverbio que sirve de título a esta entrega: “No siempre el camino más corto es el mejor”.
Y acudimos a otra frase que ilustra lo que queremos exponer: «No olviden que todo dolor tiene fecha de caducidad».
Así como a todo aquel que sufre un malestar físico, el cual espera sanar con el tratamiento médico adecuado, deberían estar los ciudadanos del municipio de Pimentel, ante la situación de desesperación por la cual están pasando, con las demoliciones que se está llevando a cabo.
Han sido demolidos el parque municipal, el bulevar, el destacamento policial, a lo que se suma el estado intransitable en que se encuentra la calle Independencia, la cual es una de las principales vías de tránsito del pueblo, pero en estos momentos más parece ser parte de un pueblo abandonado y polvoriento del lejano oeste, que vemos en las películas de vaqueros.
Ante esta situación, los pobladores de Pimentel, están con el «grito al cielo», se preguntan, ¿qué más queda por demoler?
Las autoridades gubernamentales, INAPA, Obras públicas, así como del Ayuntamiento, en voz del alcalde municipal Noel Rafael Abreu Mora (Noli), llaman a la población a tener paciencia, ya que son obras que serán concluidas en los tiempos establecidos, y que bajo ninguna circunstancia serán dejadas inconclusas, pues según los portavoces gubernamentales «el dinero para esas obras esta».
Habrá que decirles a los pimentelenses: «Quien quiere moños bonitos aguanta jalones».
Bienvenido Checo es comunicador de Pimentel