Definitivamente el Gobierno desiste de obligar a vacunarse pese al rebrote de COVID-19

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El presidente Luis Abinader dejó en claro este martes que su Gobierno no obligará a ninguna persona a vacunarse, a pesar del peligroso pico que ha alcanzado el rebrote de COVID-19 en la República Dominicana, cuyo sistema hospitalario está al borde del colapso.
No tomará esa medida de fuera “porque sería inconstitucional”, aunque indicó que seguirán buscando alternativas para que la mayoría de los dominicanos asimile la vacuna como único mecanismo para enfrentar el covid-19 y retornar a la normalidad.
El jefe del Estado aseguró que las medidas restrictivas que entrarán en vigencia el jueves, se hicieron para evitar que siga la propagación del covid-9 y porque una gran parte de la población aún no ha accedido a las vacunas, aunque el gobierno se las ha garantizado.
Dijo que en el país están las vacunas Sinovac, que se ha aplicado a varios millones de personas, las Pfizer está previsto que llegará el 11 de junio, y AstraZeneca, de las que señaló “todas con gran efectividad para controlar la propagación del mal y evitar que las personas que resulten afectadas lleguen a estado grave a los hospitales o pierdan la vida”.
El presidente de la nación adelantó que en la jornada de vacunación masiva que se realizará entre el jueves y el domingo, el Gobierno espera contar con el apoyo masivo de los ciudadanos, agregando que de la inoculación de la mayor cantidad de personas depende que no se detengan los esfuerzos hacia la normalización y mantener el desarrollo económico reconocido hasta por los organismos internacionales.
“Vacunar, vacunar, vacunar es la consigna desde este jueves hasta el domingo y de ahí continuaremos como hasta ahora con más de mil puestos de vacunación funcionando en diferentes lugares del territorio nacional”, afirmó el presidente, quien habló durante un encuentro con representantes de medios de comunicación en el Palacio Nacional.
En el encuentro también estuvieron la vicepresidente y coordinadora del Gabinete de Salud, Raquel Peña, el ministro de Salud, Daniel Rivera, y el director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama.