Grupos criminales ya intranquilizan en los sectores más pudientes de la capital haitiana

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: Los reportes que llegan desde Puerto Príncipe dan cuenta de que el último lugar que quedaba con una alguna tranquilidad, el exclusivo sector de Pétion-Ville, está desde el viernes bajo el predominio de las bandas armadas que ya copan prácticamente todo Haití.
En medio de un pánico casi general, peatones y automovilistas se movían en todas direcciones tratando de llegar a sus casas, reporta la prensa haitiana.
Un reporte del diario Le Nouvelliste, el principal y casi único medio impreso, da cuenta de que tráfico se paralizó en la mayoría de las arterias, como las calles Panamericana, Grégoire, Clerveaux y todos los tramos que conducen a la plaza St-Pierre y sus alrededores. Todas las instituciones y empresas de la zona se apresuraron a correr sus puertas de acero.
La gran mayoría de las personas sorprendidas por esta situación desconocían los motivos de tan repentina agitación.
Detalla que la situación se produjo tras el anuncio de una manifestación en Delmas que se dirigía hacia Pétion-Ville. Los ecos de esta manifestación difundida a través de las redes sociales y de ciertos medios de comunicación llegaron a los residentes de Pétion-Villois.
Los manifestaron levantaron barricadas en Delmas 64 y Delmas 95 para impedir el avance de los manifestantes hacia Pétion-Ville. Aunque esta estrategia tuvo éxito, no impidió el cese de todas las actividades habituales en este municipio del departamento Oeste antes de las 2:00 de la tarde.
Sólo unos pocos vehículos y motocicletas cruzaron las calles después de este momento de pánico. Casas comerciales, bancos comerciales, pequeños negocios, vendedores de escaparates, vendedores ambulantes cerraron y se marcharon.
El diario señala que las instituciones públicas no fueron una excepción. La Oficina de Impuestos, que recibía una clientela bastante numerosa, cerró sus puertas durante este momento de pánico.
Refiere que este breve momento de tensión en Pétion-Ville demuestra el preocupante estado de fragilidad del país en términos de seguridad.
Esto corre el riesgo de agravar aún más la ya desastrosa situación económica de las familias vulnerables.
Actualmente, Pétion-Ville es la región más segura a la que los residentes de Puerto Príncipe pueden acudir para realizar transacciones bancarias y compras desde el control casi sistemático del centro de la ciudad por parte de miembros de bandas armadas que siembran el terror.
Si Pétion-Ville también se vuelve incontrolable, ¿qué recursos tendrán los ciudadanos para satisfacer, entre otras cosas, sus necesidades de compra y consumo? Pregunta el diario.
Lo peor de la situación es que durante los disturbios no se notó la presencia policial.
Incluso en la comisaría de policía de la ciudad, cerca de la Plaza de San Pedro, si algún policía era visible estaba apostado en su cabina, muy lejos del escenario de la agitación que reinaba en la ciudad.
Después de una mirada dirigida al agente de policía apostado imperturbable delante de su comisaría, un curioso irritado murmuró: “Si no vas a defender la casa del director general de la policía, ¿qué pasa con los pobres?
El reporte de Le Nouvelliste remacha con esta perla:
“Cabe recordar que desde los lamentables acontecimientos que provocaron el incendio de varias comisarías de policía, ataques contra la Penitenciaría Nacional, el centro penitenciario Cabaret, actos de saqueo contra varios comercios en el centro de Puerto Príncipe, la muerte de varios policías y civiles, el saqueo y el incendio de la casa del jefe de la Policía Nacional haitiana, Frantz Elbé, los líderes de las bandas armadas reunidas en el grupo Viv Ansanm prometieron recientemente marchar sobre Pétion-Ville.