Economista critica improvisación del Gobierno en política migratoria y advierte sobre su impacto negativo

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El director de la Comisión Económica y de Políticas Públicas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) expresó fuertes críticas hacia la política migratoria implementada por el Gobierno del presidente Luis Abinader, a la que calificó de improvisada y carente de previsión.
El economista Ysrael Abreu dijo que las decisiones adoptadas por el Ejecutivo en materia de control fronterizo, en particular el cierre total de la frontera en septiembre de 2023, no solo fueron desproporcionadas, sino también mal concebidas desde el punto de vista técnico, afectando gravemente sectores productivos como la construcción y la agropecuaria.
“El presidente Abinader tomó la decisión de cerrar la frontera sin consultar ni planificar los efectos que esto tendría. No hubo un estudio de impacto ni una estrategia coordinada. Se trató de una orden presidencial emitida en un contexto de presión política, sin tomar en cuenta las consecuencias económicas inmediatas que tendría para el país”, sostuvo.
El economista, entrevistado en el programa Propuesta de la Noche por Teleimpacto, canales 52 y 22, recordó que Haití representa uno de los pocos mercados con los que la República Dominicana mantiene una balanza comercial favorable.
Conforme a datos compartidos por Abreu, la interrupción abrupta de las relaciones comerciales con el vecino país provocó una caída del 16% en las exportaciones hacia Haití durante el último cuatrimestre del año 2023, cifra que se mantuvo negativa en 2024, con un descenso adicional del 15.6%.
“La frontera con Haití es un espacio vital para nuestras exportaciones, y también para el empleo en sectores como la agricultura y la construcción, que dependen en gran medida de la mano de obra haitiana. Afectar esta dinámica sin alternativas claras es una forma irresponsable de hacer política pública”, manifestó.
Abreu también criticó la falta de aplicación de las disposiciones legales contenidas en instrumentos como la Estrategia Nacional de Desarrollo, la Ley 1-12 y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (139-13), que establecen responsabilidades claras para la protección de la soberanía nacional.
Según explicó, si se aplicaran correctamente estas normativas, el país tendría la capacidad logística y operativa para custodiar adecuadamente la frontera sin recurrir a medidas extremas.
“El Ejército Nacional cuenta con unos 28 mil efectivos. Si esos se distribuyeran estratégicamente a lo largo de los 380 kilómetros de frontera terrestre, tendríamos un soldado cada 15 metros. Eso es más que suficiente. Pero en lugar de eso, tenemos soldados destacados en lugares como Higüey, donde no hay frontera que proteger”, ironizó.
Abreu subrayó que el problema migratorio no se resolverá con acciones unilaterales, ni con discursos cargados de populismo o simbolismos vacíos.
“Se necesita voluntad política, pero también rigor técnico y coordinación internacional. Existen acuerdos, marcos normativos y compromisos multilaterales que podrían orientar una política migratoria coherente, pero el gobierno actual ha preferido actuar solo y sin estrategia”, señaló.