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Tras 20 años de poder electoral, el PLD cae disminuido al mismo lugar que tenía hace cuatro décadas

Redacción/elCorreo.do

SANTO DOMINGO: El derrumbe que ha registrado el otrora poderoso Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha sido abismal, respecto a los resultados de las recién pasadas elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo, los que le retornaron al mismo nivel que tenía hace 42 años cuando la cantidad de votos alcanzados en 1982 fue de un 9.8%.

La comparación se basa en que en la consulta de este año, tras varios procesos en los que llegó a obtener votaciones históricas, como en el 2016, ahora su desempeño fue de apenas un 10.4% de los votos válidos emitidos, según los datos de la Junta Central Electoral (JCE).

Pese a desprenderse del PRD en 1973, su primera participación en un torneo electoral se produjo cinco años después en 1978, donde resultó ganador Antonio Guzmán, candidato presidencial de su partido madre, que logró derrotar al todopoderoso Partido Reformista (luego Social Cristiano PRSC), del presidente Joaquín Balaguer, con un 52.2% a 43%, mientras que Bosch obtuvo 18,000 votos para el 1.1%.

Posteriormente, en las elecciones de 1982 el PLD, también con Bosch como candidato, volvió a presentarse, pero sin avanzar del tercer lugar, aunque con 180,000 votos y el 9.8%.

De ahí en adelante su crecimiento fue abundante y continuo, como se verificó en las elecciones presidenciales de 1986, donde alcanzó 360,000 votos, y en 1990, llevando siempre su líder como candidato, casi gana esos comicios con un 33.7%.

En esas últimas elecciones generales (1990), anocheció ganador y terminó derrotado por acciones del gubernamental Partido Reformista, al que acusó de realizar un “fraude colosal”.

Ese acontecimiento le produjo conflictos internos que le redujeron su caudal de votos, debido a que su incremento de respaldo en las urnas provino del PRD, que también estaba dividido tras salir el poder en 1986. Por esa razón, en los comicios de 1994, el profesor y el PLD bajaron al 13.1% del electorado.

Tras la crisis electoral de 1994 y la reforma constitucional que redujo el período al presidente Balaguer en su tercera elección consecutiva (1986-1990-1994), se eliminó la reelección presidencial y se estableció un mínimo de 50% más uno para alcanzar la Presidencia.

Así, en las elecciones de 1996, pero con Leonel Fernández como candidato, el PLD logró, con el respaldo de muchos reformistas, un 38.9%, pero el candidato del PRD, José Francisco Peña Gómez, no logró el 50% más uno exigido.

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Esa coyuntura fue aprovechada por el presidente Balaguer para evitar el triunfo de Peña Gómez, se unió a Bosch, al ser ambos contrarios al líder perredeísta, conformando el llamado Pacto Patriótico.

Aunque Peña tenía todas las de ganar en esa segunda vuelta, el poder hizo todo cuanto quiso para impedir que el opositor saliera victorioso, logrando el partido morado alcanzaron la victoria con un 51.2%.

El PLD, con algunos partidos aliados, pero sin contar con el respaldo de Balaguer, volvió a presentarse en las elecciones en 2000, llevando a Danilo Medina como candidato, quien alcanzó un 24.9% de los votos válidos. Hipólito Mejía se alzó con el triunfo por el PRD, aunque le faltaron algunas décimas para llegar el 50%.

Cuatro años más tarde el PLD vuelve al poder también con Fernández de candidato, quien ganó con un holgado 57.1%, reeligiéndose en 2008 con el 53.3% de los votos válidos.

Era el tiempo del PLD, por lo que continuó en el poder con el triunfo de Medina en 2012, tras alcanzar un 51.2%, y su reelección en 2016, cuando se convierte en el presidente, con el PLD y aliados, más votado en la historia electoral del país, al alcanzar un 61.2% de preferencia.

Para el 2020, en medio de una nueva crisis interna y con un candidato considerado adlátere de Medina, Gonzalo Castillo, el PLD pierde el poder, aunque con una notable preferencia que le aseguró un 37.4% de los votos válidos.

Ahora, con sus problemas internos elevados al máximo por las disidencias, el candidato presidencial por el PLD, Abel Martínez, solo alcanzó el 10.39% de los votos válidos emitidos en las elecciones del 19 de mayo

Otra vez, desde los últimos 30 años, el PLD vuelve a la tercera posición como fuerza política y se queda con solo una décima parte de la preferencia electoral, como hace poco más de cuatro décadas: con algunos diputados, ningún senador y contando con pocos gobiernos municipales.

La pregunta es si se hará realidad la premonición de Medina, de que el partido que quedara en tercer lugar en las elecciones del domingo 19 de mayo se extinguiría.

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