Precariedad para atención a pacientes con COVID-19 expone médicos a agresiones; Cruz Jiminián enfrentó un caso

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: La dramática y peligrosa situación vivida recientemente en el centro asistencial “Dr. Cruz Jiminán”, retrata los momentos difíciles que vive el país, con el rebrote de contagios del covid-19 que se registra en las últimas semanas en el Gran Santo Domingo, San Cristóbal y Santiago.
Según el relato del propietario del citado hospital privado, doctor Antonio Cruz Jiminián, en sus instalaciones se presentó un joven blandiendo una pistola exigiendo el internamiento inmediato de su madre, afectada por el coronavirus.
“Si no me atienden a mi madre aquí ahora, los voy a matar a toditos, aunque yo también tenga que matarme”, fue la amenaza que hizo el desesperado hijo, recibiendo una respuesta que posiblemente no esperaba, de parte de Tonito Cruz: “Mira, empieza a matar ahora, porque aquí no hay una sola cama desocupada”.
El filántropo explicó que el joven se tornó irracional ante el hecho de haber visitado varios centros de salud de la capital con su madre, siendo rebotado en cada uno éstos, por la falta de espacio y equipos.
“Al momento de llegar la madre enferma, presentando dificultades para respirar, todos los equipos de oxígeno estaban conectados a pacientes y tanto la emergencia como el área de internamiento Covid estaban abarrotadas”, refirió.
“Él expresó, coño, si no me atienden a mi madre aquí, los voy a matar a toditos, aunque yo también tenga que matarme y yo le contesté pues mira, empieza a matar ahora, porque no hay camas vacías y él se aguantó”, contó Jiminián.
Dijo haber entendido la actitud del hijo amenazante, porque se trataba de que su madre se estaba muriendo por falta de oxígeno. “Yo lo entendí, era su madre que se le asfixiaba y no recibía asistencia”, añadió.
Comentó que hay que ponerse en el lugar de ese hombre que tenía a su madre en un vehículo ahogándose y nadie le daba ni siquiera esperanza de que pudieran ingresarla a cuidados intensivos.
“Cuando le hablé al joven con esa autoridad, él se calmó y entonces a través de la plataforma el CLUE del Ministerio de Salud, buscamos y encontramos espacio en un hospital para su madre”, explicó.
De otro lado, el caritativo médico señaló que cuando se presentó el caso en el centro asistencial había más de 40 pacientes desesperados, esperando ser internados, pero la clínica carecía de capacidad.
Dijo que los días más difíciles en la clínica han sido lunes y martes, pues la gente ha llegado en estado crítico en sillas y se sientan en los parqueos a la espera de ser atendidos. “Es una situación difícil que estamos pasando los médicos que trabajamos con esta terrible enfermedad”.