Colaboración/elCorreo.do
PERSPECTIVA: “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”.
La introducción es una cita directa del discurso del Libertador Simón Bolívar ante el Congreso de Angostura, el 15 de febrero de 1819.
Cuando este humilde mortal expresó que el principal enemigo de Pimentel somos nosotros mismos, es porque jamás hemos tenido el coraje y valentía de poner por encima de cualquier interés particular y/o político, los intereses colectivos.
Ha sido una población usada, reusada y recauchada, para lo único bueno e importante que le interesa a todo aquel que quiere subir a disfrutar de las mieles del poder cada cuatro años, cada proceso electoral trae la misma e interminable promesa de redención a las legítimas aspiraciones de un pueblo, de vivir en forma decente y organizada, en campaña prometen de todo, pasan los procesos eleccionarios y más nunca pasan por Pimentel (hasta las próximas elecciones).
¿En qué sustentamos la expresión de que el pimentelense es el peor enemigo de Pimentel?, es porque viendo en el transcurso de la historia que Pimentel solamente es usado por los políticos como plataforma electoral de conseguir un cargo llegar a las altas esferas del poder luego que pasa el proceso electoral nos dejan con las mismas necesidades las más básicas y elementales, arreglo de las calles, el sistema cloacal y todo se queda en el olvido.
Pero tamaña ironía de la vida cuando se acercan los procesos electorales esos mismos personajes que ya no usaron, reutilizaron y nos recaucharon en el proceso eleccionario anterior son los mismos que vienen con la cara muy limpia con las mismas promesas incumplidas de siempre, por demás a conquistar el voto del pimentelense, y adivinen, Fuaa; oh, esos mismos pimentelenses vuelven y le brindan el favor del voto a aquel que nos ha engañado, reengañado y que pretende volver a engañarnos.
Es tan fuerte la situación que el mismísimo actual senador de la provincia Duarte, y quien aspira a reelegirse nuevamente en esa posición, el señor Franklin Romero, se le escapó expresar durante un encuentro con pimentelenses, que «los principales enemigos de Pimentel eran la gente de San Francisco de Macorís», es decir lo de la ciudad cabecera de la provincia Duarte, él admite a lo mejor de forma inconsciente se le escapó, que el primer obstáculo que tenemos, para que Pimentel avance, son los hermanos francomacorisanos, pero esos mismos hermanos francomacorisanos, son los que vienen aquí a Pimentel a buscar el voto.
Entonces qué nos dejan a nosotros si cada cuatro años vienen a engañarnos, y nosotros sabiendo que nos van a engañar, les hacemos el favor de brindarles el voto, Pimentel seguirá siendo un pueblo fantasma mientras sus ciudadanos no nos empantalonemos y entendamos que nadie nos quiere ni nos puede querer más que nosotros mismos, nosotros como sociedad es que debemos preocuparnos y luchar por nuestras necesidades y prioridades. Porque nadie nos va a llevar de la mano a la tierra prometida.
