
Colaboración/elCorreo.do
PERSPECTIVA: “Vivimos en una época en la que existe un factor de alienación. Hay una cierta desconexión. Ya no tenemos ningún sentido real de comunidad”. Alan Ball.
Esto es impensable e inconcebible. Primeramente, debemos expresar que no me extraña la incapacidad política y gerencial del ciudadano presidente Luis Abinader, en realidad todos sabíamos que no se podía esperar muchas cosas positivas para el país bajo UN MANDATO presidencial de él y su PRM, obviamente, que llegue a DOS, no ocurrirá.
El que el presidente de un país llame a la oposición política a que se vaya a hacer protestas a otra nación porque supuestamente allí las cosas están más caras, demuestra un claro y total desconocimiento de sus obligaciones como presidente, y una desconexión de la realidad y circunstancias de cada país.
Yo no sabía que el presidente de la República Dominicana era Joe Biden (cuidado si para Abinader sí); no sabía que al partido Fuerza del Pueblo y sus militantes se les tenía conculcado su legítimo derecho a la protesta pacífica en la República Dominicana y que por lo tanto les toca salir a protestar en otras naciones.
Este es el irresponsable que como presidente nos gastamos los dominicanos, les confieso que, aun sabiendo de su inexperiencia al frente de la cosa pública y más que sus referentes históricos al frente de las empresas familiares no hablaban bien del actual mandatario, nunca esperé por parte de él, un comportamiento tan desafortunado en el entendido de que fuera a caer en estas RIDICULECES, con tal de justificar su desastre de administración. Vainas así las esperaría de Hipólito Mejía, en sus HIPOLITADAS y lenguaje burlón hacía la población, cuando se le reclamaban soluciones a problemas y situaciones del momento.
Tengo que preguntarme a modo de reflexión: ¿Es qué el denominador común en los presidentes que salen en el PRD/M, es ponerse brutos, burlones y sinvergüenza en el ejercicio del poder?, ó ¿eso viene incluido en el paquete oculto?
De igual modo habría que recordarle al presidente Abinader que en su momento él y su brazo político-mediático, llamado Marcha Verde (hoy Marcha Azul), hacían sus protestas aquí en República Dominicana, y que nadie los mandaba a protestar en otros países bajo alegato de qué en otros países también había corrupción y las cosas estaban caras.
Por último, no está de más recordarles (por si se les olvidó) al ciudadano presidente y a sus acólitos, que el domingo 23 de febrero del 2020, en una avenida de la capital dominicana (en la Máximo Gómez), no fue en China, Rusia, Ucrania, Venezuela, Nicaragua, Estados Unidos ni en Haití, él y Leonel Fernández encabezaron la denominada «Marcha de la oposición por la democracia», es decir, en aquel momento Leonel y La Fuerza del Pueblo, podían marchar y protestar en República Dominicana, pero ahora no.