
Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El ex secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Lidio Cadet, advirtió que los “enemigos” de la organización opositora no lograrán su objetivo de destruirla.
De igual manera, el también miembro del Comité Político de la anterior entidad gubernamental, manifestó que el pueblo conoce el significado del PLD en el proceso democrático de la República Dominicana.
“Estamos viviendo un momento en el que gente buena, bien intencionada, está preocupada porque los enemigos quieren destruirnos, pero hay quienes nos valoran como una entidad política que ha aportado a la democracia del país”, señaló.
Destacó que Danilo Medina había decidido en el IX Congreso, cuando aceptó ser presidente del partido, que solo lo haría hasta el próximo evento, por un período de cuatro años.
Manifestó que el ex mandatario no renunció a la presidencia del PLD porque perdieron las elecciones, sino porque ya lo tenía decidido.
Entrevistado por el periodista Gregory Caimares sobre cuál sería la renovación que debe surgir del X Congreso de junio, el ex legislador y funcionario en varias instituciones dijo que la palabra renovación no solo significa personas nuevas.
“Hay gente que piensa que renovación significa simplemente la sustitución de un conjunto de dirigentes por otros, paro una auténtica renovación implica, como dicen, sangre nueva”, indicó.
Agregó que también los nuevos líderes del PLD “deben tener experiencia, porque la juventud es una etapa de la vida de mucha energía, vigor, proactividad, pero estas deben combinarse con la experiencia, porque en un partido político no es bueno improvisar”.
Recordó que luego de ser un partido de cuadros, el PLD se convirtió en uno de masas, olvidándose de la reunión orgánica, cada uno actuaba por su lado y casi no se reunían.
A su juicio, en el caso de que el partido morado siga siendo de “islas”, ni este ni ningún otro tiene futuro, “porque un problema importante es su institucionalización”.
“Hay que volver a Bosch, que estableció el método del centralismo democrático, la unificación de criterios, la disciplina consciente, la mística partidaria. Era un partido de organismos”, proclamó.