Colaboración/elCorreo.do
PERSPECTIVA: Habrán transcurrido casi dos años de haber publicado una de mis Reflexiones, donde hacía énfasis en las relaciones entre Leonel Fernández y Danilo Medina. En mi análisis hice énfasis, según mi óptica, a que sus diferencias habían pasado de lo político al plano personal y que por tanto una reconciliación era más que imposible. Así ha resultado.
La primera oportunidad de comprobar la certeza de mi tesis, se presentó cuando surgió la llamada «Alianza Recate RD», cuyo máximo exponente lo es el Ingeniero Miguel Vargas Maldonado. En su primera aparición pública, siendo aún la Alianza embrionaria, el expresidente Danilo Medina, calificó dicho pacto como una «Alianza rara». Para mí este mensaje era suficiente para que mi enunciado pasara, de ser una simple tesis, a convertirse en una ley.
Básicamente, Leonel y su Fuerza del Pueblo venían basando su estrategia de campaña en atacar al Gobierno del PRM y Luis Abinader, por temas endémicos de la región geopolítica, como lo es «comida cara», «delincuencia», «no saber gobernar», el desgastado «tema haitiano», etc.
Ya en el último tramo de la campaña, y dado la reiterada tendencia de las encuestas a favor del presidente candidato, Leonel y su FP recurrieron a tratar de desinformar, convirtiendo el término «placas», usado por el presidente refiriéndose a la necesidad de regularizar el sector de los motoristas, en un show de mal gusto al decir que el presidente calificó de «plagas» a los motoristas. Ahí han caído Leonel y su partido, en su afán sin límites de volver al Palacio Nacional.
Acto seguido, ahora la otra novatada estratégica es hacerse los más abanderados de la fe cristiana y usar la religión como tema de campaña politiquera. Esto confirma el dicho popular de que «a falta de municiones las piedras se justifican».
La segunda vuelta de Leonel.
Insisten Leonel Fernández y sus seguidores de la Fuerza del Pueblo, que lograda «la segunda vuelta» y él en segundo lugar, para ellos su triunfo, con el voto danilista, es más que seguro.
Lo primero es que no habrá segunda vuelta y todo el abanico político en este país lo sabe. Lo segundo es que en el caso más que remoto, y que las leyes de la Gravedad de Newton fallaran y este domingo 19 de mayo, lloviera de «abajo para arriba» sucediendo lo de la segunda vuelta de Leonel, su derrota estaría más que asegurada, pues en ese remoto escenario, Danilo y su partido no votarían por él. Las razones sobran.
El pueblo dominicano este votará en masa por Luis Abinader y el PRM, porque han hecho un gobierno decente y sobre todo es un presidente de «carne y hueso» que oye a su pueblo y nunca ha exhibido una actitud de arrogancia como sus antecesores.
Nota de Redacción: La dirección de El Correo considera que este artículo de opinión no contraviene la veda electoral, razón por la cual lo publicamos.
