La pepca sigue ignorando mandato de juez que veta el uso de nombres que violan dignidad de las personas

Redacción/ElCorreo.do
SANTO DOMINGO.- Pese a la disposición hecha por el juez Deiby Timoteo Peguero el pasado febrero a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) para que no utilice etiquetas que violen la dignidad de las personas.
Sin embargo, este fin de semana el órgano judicial realizó una serie de allanamientos y apresamientos en un nuevo caso al que denominó “Operación Calamar”.
El señalamiento del magistrado fue hecho cuando conoció el juicio preliminar en el caso Antipulpo, donde calificó la palabra “pulpo” como una violación a los imputados de ese entramado.
A pesar de esto, un mes más tarde de su pronunciamiento, la Pepca desarrolla un nuevo entramado judicial denominado Calamar, como lo hizo antes con nombres similares, como Operación Medusa, Coral y Coral 5G, operación Larva y caso Caracol.
Sin embargo, valoró la privacidad de la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público y que en el secreto de su investigación decide colocar nombres en códigos para evitar que informaciones importantes salgan y dañen el proceso.
En esa ocasión, Peguero señaló que al Estado no le corresponde realizar ejercicio violatorio a la dignidad de las personas, “puesto que están sujetos a control previo a diferencia de los particulares, que cuentan con libertad de expresión”.
Fue partiendo de esa premisa, que el jurista sostuvo que “desde el Estado una conducta que resulte lesiva, no puede ser permitida”.
En esa dirección citó la experiencia de Canadá, donde “una cosa es la utilización de un código en la investigación y otra es el tratamiento oficial de parte del Estado frente a la imputación que se realiza contra una persona”,
También la decisión del Juzgado de Garantías de Perú, que ordenó eliminar la etiqueta de “gánster” al Ministerio Público en condición de un proceso judicial, por lo que exhortó al órgano acusador a corregir la denominación “Pulpo” del caso.