La guerra comercial ‘revive’ al polémico actor de las crisis en Latinoamérica

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BUENOS AIRERS. -En los últimos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dejado su tradicional posición discreta, tras bastidores, para figurar en el escenario económico de América Latina. Su aparición ha dejado en claro a cuáles actores respalda y a cuáles intenta sacar del juego.
Su actitud con Argentina y Ecuador ha ido en una dirección similar: mientras que con el país sureño se ha permitido incluso opinar sobre política interna y mostrar su apoyo a la Administración de Javier Milei; con la nación andina ha habido intercambio de elogios y una actitud de optimismo y disposición al desembolso.
El panorama, sin embargo, ha estado sombrío para Colombia y para México, con quienes la relación es totalmente distinta. Con el primer país se decidió suspender temporalmente la Línea de Crédito Flexible (LCF), mientras que al segundo le rebajó la previsión de crecimiento económico.
Así, el FMI se ha alineado con los gobiernos conservadores de la región y ha mostrado sus reparos a los progresistas. Esta postura del organismo con sede en Washington coincide con la expresada por EE.UU., en cuanto a los países que considera aliados en su guerra comercial y en sus apuestas militares en la región.
‘Che Kristalina’
Recientemente, el FMI protagonizó una polémica en Argentina por unos espaldarazos públicos que dio su directora, Kristalina Georgieva, al Gobierno de Milei.
En un mensaje que parecería más de un actor político que de la directora de un organismo financiero de Naciones Unidas, Georgieva dijo que era «muy importante que no descarrile la voluntad de cambio», al mismo tiempo que «insto a Argentina a mantener el rumbo».
Entre las acres reacciones estuvo la de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien escribió una larga interacción en sus redes dirigida a ‘Che Kristalina’, una denominación similar a la de ‘Che Milei’, que usa para enviar mensajes al mandatario.
En la interacción expresa que, al pedir que el país «no se descarrile» y vote por el oficialismo, existe la posibilidad de que venga una temporada de ajuste y «endeudamiento récord» como ocurrió durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), quien recurrió al FMI en 2018 por un préstamo de 44.000 millones de dólares, el más alto en la historia del país y del organismo, además de consignar dos acuerdos más.