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SANTO DOMINGO: Jack Paul, el youtuber que protagonizó un show ridículo con el retirado y viejo Mike Tyson, ahora quiere a Saúl-Canelo-Álvarez, un boxeador real y que vive su mejor momento.
Esa posible «pelea» la podríamos calificar como una locura…¡aunque una locura que dejaría una danza de millones de dólares, tal vez más que la registrada la semana pasada en el show de Tyson.
Leí, en una bien redactada publicación en la plataforma digital de ESPN, que «lo fácil sería responder que Canelo Álvarez no necesita de Paul, que no se debe prestar a ese espectáculo circense, que su nombre y reputación vale mucho más de los millones que podría ganar en un combate contra el YouTuber, que si acepta la pelea sería romper con una regla no escrita en el pugilismo, que su legado sería ensuciado y los puristas del boxeo lo degradarían y perdería el respeto de los fanáticos reales del noble arte.
No obstante, hay una fórmula para aceptar el combate y engrandecer al boxeo al mismo tiempo que crece el legado de Álvarez».
Antes de montarse el show Tyson-Paul, escribí que en efecto «eso iba a ser un espectáculo que irrespetaba al boxeo profesional y que no tenía ninguna importancia». ¡Y así ocurrió!
Tyson, quien escribió una singular historia como peleador de los pesos c0mpletos (foja profesional de 50-6), habló mucho más de lo que hizo en el cuadrilátero en su encontronazo con Paul. Prácticamente no lanzó golpes y sí recibió muchos «galletones» para finalmente perder en ocho rounds por decisión unánime. Las cartulinas de los jueces marcaron 80-72 a favor de Paul.
¡Qué no se atreva Canelo Álvarez!
A la solicitud de Jack Paul, de preparar una pelea con Canelo Álvarez, el exitoso púgil mexicano, ganador de cuatro títulos mundiales en otras tantas categorías, debe darle la respuesta merecida: Un no rotundo.
Y así debe ser para guardarle el respeto que merece el boxeo…y no satisfacer los deseos de Paul quien, obviamente, quiere volver a llevar se a sus arcas millones de dólares y, además, ganar fama.
Canelo Álvarez, y hay que remachar sobre el particular, es en la actualidad la cara del boxeo mundial y quien despierta inusitado interés en la fanaticada la prensa cada vez que se anuncia una pelea en la que es protagonista.
En síntesis: Al señor Jack Paul que se vaya para otros lares -que norman el accionar de los youtubers- porque al boxeo se le respeta. Y también se respeta a la ferviente fanaticada del noble deporte.
