Jefe seguridad de Danilo y demás de Coral tendrán que apostar en otra partida; seguirán en prisión

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El jefe de seguridad del expresidente Danilo Medina, mayor general Adán Cáceres Silvestre, y los demás implicados en la trama de corrupción Operación Coral, vieron desvanecerse este viernes la posibilidad de continuar su proceso en libertad y en cambio continuarán recluidos en la cárcel preventiva de Najayo.
La jueza del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Keila Pérez Santana, dispuso que Cáceres Silvestre y demás encartados fueran regresados a la cárcel hasta que puedan volver a probar suerte en la próxima revisión obligatoria de las medidas de coerción que cumplen.
Pérez Santana, quien controla las investigaciones del caso, sostuvo que no han variado los presupuestos que dieron origen a la prisión preventiva.
La defensa técnica de los implicados Cáceres Silvestre, Rosy Guzmán, Tanner Flete Guzmán, el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz, pidió al tribunal revocar la decisión y variar la prisión preventiva por una medida menos gravosa.
Mientras que la defensa Alejandro Girón Jiménez, testigo estrella de la acusación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), pidió al tribunal que se mantenga la medida de arresto domiciliario.
Por su parte, la defensa del coronel policial Rafael Núñez de Aza informó al tribunal que no tenía nada nuevo para aportar como presupuesto que justifiquen la variación de la medida de coerción, planteando que quiere se conozca a parte su revisión obligatoria.
Con la revisión obligatoria de la medida de coerción se busca confirmar o revocar la decisión dictada por la jueza del Juzgado de Atención Permanente de esa jurisdicción, Kenya Romero, que además declaró el caso complejo.
Mientras que el Ministerio Público pidió que se mantuviera las prisión.
En contra de este grupo, el tribunal dictó 18 meses de prisión preventiva y dispuso su envío al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo.
Según la acusación, el exjefe del Cuerpo de Ayudantes Militares de la Presidencia durante los gobiernos de Danilo Medina, es acusado de dirigir un entramado de corrupción que utilizó como testaferros a la pastora Guzmán Sánchez y a personas de su cercanía.
Al alto oficial se le imputa enriquecimiento ilícito por más de tres mil millones de pesos.