
Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El presidente Luis Abinader hizo ver este lunes a la jerarquía del clero que la situación de Haití va más allá de lo migratorio, por lo que el Gobierno continuará la aplicación de “acciones extraordinarias” para enfrentar en el país los efectos de la crisis general haitiana.
En respuesta durante LA Semanal al comunicado de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), el jefe del Estado manifestó que la situación actual del vecino país es lo que ha llevado a la implementación de estas medidas especiales.
“La situación actual de la República Dominicana va más allá de un sencillo problema migratorio; la situación actual en Haití es una situación muy especial y por esa situación especial nosotros tenemos que tomar acciones y hemos tenido que tomar acciones extraordinarias para nosotros poder contener las presiones migratorias”, expresó.
Los obispos criollos, en un comunicado emitido el domingo, solicitaron a las autoridades no convertir a los hospitales en puntos de controles migratorios y que en cambio se enfoquen en la persecución de aquellos que trafican inmigrantes irregulares.
El presidente Abinader indicó que siempre toma en cuenta las opiniones que surgen desde las iglesia católica y evangélica, y manifestó que aprovechará la “buena comunicación” que tienen para poder explicarles la situación actual del vecino Haití.
Los religiosos indicaron que, si bien el Gobierno ha dado un “buen trato” a los migrantes haitianos ante la situación de inestabilidad de su nación, las redadas realizadas “empañan” esa “labor solidaria” de las autoridades dominicanas.
También expresaron su rechazo al discurso xenófobo y discriminatorio contra el inmigrante.
En el mismo comunicado, la CED se unió al llamado de que la comunidad internacional intervenga en la situación que atraviesa la vecina nación.