Carlos Nina GómezPerspectiva

El PLD, al borde de un «embrollo”

Por Carlos Nina Gómez

Colaboración/elCorreo.do

PERSPECTIVA: Francisco Javier García, Charlie Mariotti, Abel Martínez, Francisco Domínguez Brito y Gonzalo Castillo. Son dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que han levantado sus respectivas banderas.

Proclamas dadas a conocer desde diferentes frentes -y haciendo hincapié en las agitadas ruidosas sociales- consistentes en sus propósitos de ganar la nominación presidencial para la consulta electoral del 2028.

En un artículo-publicado hace varios meses en esta misma tribuna- me atreví a precisar que el «PLD, otrora poderosa organización política e imbatible en los procesos electorales, vive su peor momento, atraviesa por una etapa nebulosa».

En esta etapa Danilo Medina, presidente del PLD, tendrá que «hilar fino» para, con su liderazgo evitar una «catástrofe» a lo interno de ese partido.

Con el anuncio de Gonzalo Castillo -y que sorprendió al espectro político nacional- de que acepta ser el candidato presidencial para las nuevas elecciones, llega al seno del PLD una nueva arista, peligrosa por demás.

Charlie Mariotti y Domínguez Brito, también aspirantes a la nominación presidencial, se mostraron indiferentes ante la proclama de Gonzalo. Al ser consultados por la prensa, hicieron mutis.

Además, José Ramón (Monchy) Fadul, veterano dirigente del PLD y miembro de su Comité Político, fue categórico al comentar el sorpresivo (¿?) anuncio de Gonzalo.

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Precisó: «La gente no quiere experimentos fallidos ni autoproclamaciones…quiere propuestas claras, liderazgos firmes. El PLD no puede darse el lujo de volver a perder con el mismo candidato».

 Repitamos esta vieja opinión, aunque tiene sus bemoles: «En política todo puede suceder».

 Sobre este concepto también exponer que los errores en la praxis política se pagan bastante caro.

La realidad es que el PLD vive un momento decisorio concerniente a su futuro (inmediato) político partidario y esperar qué traerá el primer trimestre del próximo año en el marco del confuso y agitado panorama electoral.

El PLD, con las agallas de sus más dinámicos dirigentes, -encabezados por el líder Danilo Medina-está en la necesidad de no cometer pifias que pueden ser determinantes para frenar cualquier “embrollo” a lo interno de la organización fundada por Juan Bosch. Es un objetivo que se puede concretar, pero si hay una correcta acción dirigencial.

Veremos -y apuntar que mi opinión la expongo sin sesgo, porque mi función como periodista no me lo permite- si pronto el PLD puede recomponerse.

Significa dar al traste con su anhelada recomposición…¡o por el contrario, estar en camino hacia su total desmoronamiento!

carlosninagomez@yahoo.com

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