Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: En vísperas de la visita que realizará al país el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, en cuya agenda se prevé aborde el tema migratorio, el Gobierno ha ratificado su compromiso con el control migratorio que garantice la seguridad del país.
En ese sentido, el presidente Luis Abinader reafirmó que las decisiones en materia migratoria son exclusivas del Gobierno dominicano, pero subrayó que su aplicación efectiva requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
Observadores creen que la ratificación del jefe del Estado tiene que ver con el ambiente que se ha creado en torno a la posibilidad de que el secretario Rubio aborde el tema migratorio en la dirección de pedir la cooperación del Gobierno dominicano en esa materia, ratificando la que ha sido una política reiterada de la Administración estadounidense encaminada a que el país acoja refugiados haitianos.
Esta posibilidad toma cuerpo dada la embestida anti inmigrante que implementa el Gobierno de los Estados Unidos, en la que miles de haitianos serán removidos del territorio estadounidense y se buscaría evitar ser enviados a su país dadas la inseguridad que prevalece en Haití.
La presión para que el país acepte campos de refugiados haitianos se ha mantenido en varias administraciones tanto de los Estados Unidos como de la República Dominicana, la primera de las cuales se remonta al Gobierno encabezado por el fallecido presidente Joaquín Balaguer y la gestión norteamericana de Bill Clinton.
Aunque el ahora canciller de los Estados Unidos, en su anterior calidad de senador, mantuvo el criterio de que la situación haitiana conspiraba contra los intereses dominicanos, habría que ver cuál será su posición ahora como ejecutor de la política exterior del presidente Donald Trump.
El presidente Abinader
«Esto debe ser un esfuerzo conjunto», señaló, destacando que el control migratorio no es solo responsabilidad del Gobierno, sino de toda la sociedad, incluyendo el sector empresarial y productivo.
El mandatario recordó que cuando se han tomado decisiones firmes, como el cierre de la frontera, surgieron protestas y críticas, insistiendo en la importancia de una postura coherente y unificada.
Dijo que esa unidad debe quedar manifestada, “tanto en el discurso como en la acción, para garantizar la aplicación efectiva de las políticas migratorias y la protección de la identidad dominicana”.
En esa dirección, el gobernante hizo un llamado a la unidad nacional, enfatizando en la necesidad de que los productores agrícolas contribuyan en el cumplimiento de las normativas migratorias, “evitando la contratación de trabajadores en situación irregular”.
Además, anunció que en los próximos días se implementarán medidas para reforzar el acceso a los servicios públicos, con énfasis en el sector salud, señalando que se realiza una inversión extraordinaria en hospitales, especialmente en la región sur, para priorizar la atención a los dominicanos, sin descuidar el enfoque humanitario.
Sin embargo, destacó que este esfuerzo tiene un alto costo económico, por lo que se evaluarán nuevas estrategias para su sostenibilidad, al tiempo de adelantar que se trabajará en la mejora del acceso al asilo de ancianos, en respuesta a una evaluación reciente sobre su situación.
