Curas de base atacan silencio de obispos por medidas que dicen impiden cultos en templos católicos

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: Un documento confidencial que ha circula en las últimas horas algunas parroquias de la capital recoge fuertes críticas de curas de base por lo que entienden el silencio de los obispos frente a las medidas del Gobierno que impiden celebrar cultos en los templos católicos.
En el mismo se señala que “actualmente, nuestra Iglesia Católica dominicana está siendo golpeada por el Gobierno de Luis Abinader», al que atribuyen haber dado «apoyo incondicional a las activistas feministas por un acuerdo electoral”.
“Nos preguntamos por qué tanto silencio de nuestros obispos frente a la arrogancia de este Gobierno; por qué no dicen nada y dónde están los profetas de Dios? Hay una falta de respeto y desconsideración a nuestra Iglesia Católica”, enfatiza el documento, titulado “¿Es injusto tener las iglesias cerradas?”.
Arenga a los feligreses a que no hay que obedecer “a ningún Gobierno que apoya la pena de muerte”.
“Ninguna autoridad terrenal merece culto, al contrario, tiene obligación mayor que los demás de reconocer y obedecer al Dios. El hecho de declararse un Estado Laico, no cambia esto”, indica.
Agrega que los ciudadanos y la historia juzgarán a los gobernantes a su manera limitada e imperfecta y Dios lo hará con justicia y misericordia.
Los sacerdotes indican que los médicos han señalado que la cura no es silencio ni los tapones.
“Al contrario, el ruido demasiado bajo puede empeorar el problema haciendo que gradualmente el paciente no pueda llevar una vida normal”.
“Hoy vivimos supuestamente en democracia, la idea es que el pueblo se gobierne a sí mismo a través de representantes. Entonces, el elegido no es el soberano, sino el pueblo. Esto se basa en el concepto de derechos y obligaciones que son los mismos para todos en un Estado de Derecho”, agrega el documento.
Y señala más adelante: “Cuando el Estado pretende cosas a las que no tiene derecho, tenemos que negarle la obediencia. Porque las exigencias del Estado son limitadas hacia abajo por los derechos de la persona y de la familia humana; hacia fuera por los derechos de otros Estados y sobre todo, hacia arriba por los derechos, los mandamientos y la voluntad de Dios”.
Advierte que cuando un Estado o sus autoridades exigen injusticias, entonces “la resistencia es nuestra obligación cristiana y la obediencia sería pecado”.
Razona que en este sentido, “hay una rebeldía santa. En las persecuciones, miles y miles de cristianos se hicieron mártires porque no quisieron dar al César lo que es de Dios”.
“Hoy día, tal vez no hay persecución sangrienta, pero sin embargo, tenemos que estar vigilantes porque hay un plan que tiene este Gobierno junto con los activistas para eliminar los templos católicos en la República Dominicana”, denuncian.
Afirma que las autoridades del Estado pueden caer en la tentación de exceder los límites, a lo que sostiene que “son cosas que no podemos aceptar ni apoyar como cristianos. Por eso, tenemos que criticar constructivamente a nuestros políticos y autoridades estatales, pero además, debemos ayudarles por medio de nuestra oración en su difícil presión de los organismos internacionales y en su difícil labor en su gran responsabilidad”.
Reconocen que “gobernar es un arte muy difícil. El poder tiende a corromper a los que gobiernan”.
“¿Cómo un presidente está supuestamente luchando contra la corrupción, mientras está apoyando el aborto que es la corrupción más grande en la vida humana”, indica el documento.