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Conclusiones  del Inacif no acaban de aclarar factores determinaron muerte de joven en destacamento de San José de Ocoa

 Redacción/elCorreo.do

SANTO DOMINGO: Pese a que los resultados de la autopsia practicada al cadáver del joven José Gregorio Custodio, fallecido tras ser detenido en un destacamento policial de San José de Ocoa, arrojan que el deceso no se produjo por los golpes recibidos de los agentes de servicio en esa localidad, siguen se aclararse cuáles fueron las verdaderas causas de la tragedia.

Familiares y vecinos de Custodio ha reaccionado con indignación ante la explicación de la doctora Katiuska Ferrera,  médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de la provincia Azua, quien expresó que los golpes que presentaba el fallecido José Gregorio Custodio, de San José de Ocoa, no le podían causar la muerte.

La autopsia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que el joven  de San José de Ocoa, murió por infarto agudo al miocardio, “miocardiopatía hipertrófica ventricular”.

En su edición de este jueves, el matutino Listín Diario destaca en notas diversas la consternación que viven muchos moradores  del municipio sureño por lo que entienden como contradicciones del Inacif en torno a la muerte de Custodio, que se suma a otras ocurridas en destacamentos policiales de diferentes puntos del país.

En un documento timbrado del Inacif, sin la firma de los forenses, se explica que el joven, (que fue apresado por la policía y días después perdió la vida), no murió por violencia y que tenía problemas cardíacos.

Dice que Custodio tenía el corazón aumentado de tamaño e hipertrofia vascular. “Ante estos hallazgos se concluye que: tenemos un corazón aumentado de tamaño, con daño isquémico generalizado, que incluye el engrosamiento ventricular izquierdo, causando déficit  en el riesgo y distribución sanguínea con la consiguiente hipoxia (déficit de oxigeno) por incapacidad del corazón de ejercer su función de bomba para mantener una adecuada irrigación sanguínea, tanto a su territorio, como a toda la economía orgánica, causando isquemia, manifestada por marcada congestión vascular generalizada, lo que  explica las partes rojizas y blanquecinas, las cuales al examen microscópico corresponde a infartos recientes y antiguos por muerte tisular en áreas cardíacas”.

El extenso informe que establece el estado en que fue llevado el cadáver y los antecedentes de atenciones médicas tras el arresto de Custorio, indican que tenía contusiones, pero que no fueron las causantes de su fallecimiento.

“Las abrasiones y contusiones solo afectaron la piel, no causaron la muerte”.

También refiere que “ante un resultado toxicológico positivo para cocaína , con niveles de 833ng/ml, aislados en la muestra de orina, que aunque no representa una dosis tóxica letal, es sabido que ésta sustancia causa daños al sistema cardiovascular y en un corazón previamente patológico, sumado a la agitación psicomotriz, se desencadenaron los daños circulatorios , observados en este estudio de autopsia, evidenciado por isquemia, con el consiguiente infarto agudo al miocardio, que lleva a fallo cardíaco agudo y al fallecimiento del señor José Gregorio Custodio”.

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Mientras que la familia de Custodio la población exigen justicia la dotación policía de esa ciudad fue trasladada por la Dirección de la Policía Nacional.

 

La versión de la médico forense de Azua

La doctora  Ferrera,  médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de la provincia Azua, expresó que los golpes que presentaba el fallecido José Gregorio Custodio, de San José de Ocoa, no le podían causar la muerte.

“Tenía laceraciones y abrasiones dispersas en el cuerpo pero estas no le podían causar la muerte porque no le afectaron ningún órgano vital, es decir, no le afectaban los pulmones, el corazón, el hígado o ningún otro órgano que pudieran poner en riesgo su vida”, detalló la especialista.

La doctora detalló a reporteros de LISTÍN DIARIO que las laceraciones que el cadáver tenía se mostraban en las rodillas, en la parte traseras de ambas piernas, en los glúteos específicamente en la parte inferiores y en la espalda.

“No fueron golpes fuertes, esas abrasiones encontradas se quedaron en la piel y el tejidos celular subcutáneo; cuando uno diseca el cadáver se observan en la piel pero cuando la quitamos del tejido adiposo se nota que ni siquiera traspasó a fracturar un hueso ni contunden los músculos”, contó la doctora agregando que fueron superficiales.

Ferrera señaló que los hallazgos que observó en el cadáver son característicos para una “muerte cardiaca”, en ese caso.

“Hay exámenes que dan pruebas y me mandan resultados positivos que arrojan hacia una muerte natural y en vista de que las abrasiones dispersas no le causaron la muerte tengo que partir de los hallazgos y concluir con que fue una muerte natural”, dijo.

La especialista instó a las autoridades acudir al centro médico donde fue llevado para que expliquen en las condiciones en la que fue referido al hospital y el porqué.

“Yo considero que deben partir desde ahí (el hospital) para que investiguen por qué lo llevaron, cómo llegó, cómo se le trató y qué pensaban los médicos, porque él fue llevado varias veces y lo atendieron alrededor de seis o siete médicos antes de llegar a la sala del Inacif”, agregó.

La historia clínica de Custodio

Además, señaló que el fallecido no tenía antecedentes clínicos de presión arterial ni de diabetes, de acuerdo al historial que le fue enviado desde el hospital donde murió y recibió atenciones médicas en varias ocasiones.

Sin embargo, el mismo historial admite la presencia de sustancias ilícitas (cocaína) y que fue llevado por una intoxicación de alcohólica.

En la autopsia confirma la presencia de la sustancia prohibida en la orina y en el estómago tenía cuatro pastillas blancas de aspirina.

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