Inflación y altos precios del petróleo serían escollos para Abinader en un eventual proceso reeleccionista

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: De acuerdos con observadores locales y extranjeros la inflación y los altos precios del petróleo amenazan las economías latinoamericanas, lo que en el caso dominicano podría afectar un eventual proceso reeleccionista del presidente Luis Abinader.
En el país ha quedado demostrado de la forma en que la inflación afecta a los gobiernos, y se recuerda que en el período 2000-2004, en el que gobernó el ex presidente Hipólito Mejía, ese fenómeno fue fundamental en el deterioro de su popularidad hasta salir derrotado por el candidato opositor de entonces Leonel Fernández.
En el plano internacional se ve que “hay un aumento en las tasas de variación de los índices de precios. Esto apunta a que esta persistencia de presiones inflacionarias puede quedarse con nosotros”.
La advertencia la hizo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quien llamó a los países de la región a implementar medidas tendentes a reducir la inflación, más allá del aumento de las tasas de interés.
Recomendó a las naciones latinoamericanas mantener una mayor coordinación entre políticas fiscales, monetarias, cambiarias y macroprudenciales, convencionales y no convencionales, evitando así utilizar un solo un instrumento para controlar los precios, lo que calificó como contraproducente.
Bárcena se refirió en estos términos al presentar este jueves el informe “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe”, el cual recoge que la República Dominicana fue el segundo país de Centroamérica donde más aumentaron los precios entre agosto de 2020 e igual mes de 2021, con un 7.9 %, solo superado por Cuba, que registró una inflación de un 72.5 %.
El documento, elaborado por la Cepal, establece que el país tuvo un aumento del índice de precios al consumidor (IPC) en el citado período por encima del promedio centroamericano (incluyendo México), que fue de un 5.3 %, mientras que el de la región latinoamericana fue de un 6.4 %.
El organismo propuso a las autoridades dominicanas, además de las medidas convencionales, hacer un uso amplio de los instrumentos de la política monetaria y financiera. Al tiempo de asegurar la estabilidad económica y financiera, así como la coordinación con políticas sectoriales.
La ejecutiva de la Cepal declaró que muchos analistas esperaban que las presiones inflacionarias fueran temporales, en gran medida adjudicadas a los problemas de oferta, más que de demanda, pero que “se registra persistencia en las presiones inflacionarias, se ve que los precios siguen aumentando”.
Señaló que el principal riesgo que implica la inflación es que afecta la capacidad adquisitiva de los hogares, principalmente de los más pobres, que son los que tienen menos herramientas para protegerse, debido a que dependen de sus ingresos laborales o sus pensiones y destinan una gran parte de esos recursos a cubrir el consumo de bienes de primera necesidad: alimentos, combustibles y transporte.
“Esto (el aumento de precios) se traduce en menor consumo, mayor pobreza y desigualdad”, afirmó.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe proyecta que las presiones inflacionarias continúen durante 2022, lideradas por el precio de los alimentos.
Listín Diario ve la inflación como la nueva pandemia
Un cometario editorial del matutino Listín Diario plantea que cuando las economías del mundo parecían entrar en una etapa de recuperación gradual tras los embates de la pandemia del Covid, un nuevo viento inflacionario se expande como el coronavirus por todo el planeta.
Una de las economías más sólidas, la de Estados Unidos, registra ahora su nivel más alto en cuatro décadas, un 7 por ciento. El impacto de su estornudo, como se suele decir en parábola, equivaldrá a una “gripe” financiera para América Latina.
Entre los principales detonantes está el alza sostenida en el valor del barril del petróleo, los cuellos de botella en los despachos de los contenedores y los consiguientes aumentos en los fletes y los precios de las mercancías, más el encarecimiento y escasez de productos alimenticios.
A todo ello se agregan los enormes costos en que han incurrido los países para combatir la pandemia (compras de vacunas e insumos médicos), subsidios sociales, compensaciones a empresas y trabajadores y otros sacrificios destinados a estabilizar sus economías durante el vendaval.
La República Dominicana no escapa a la vorágine inflacionaria.
Por esa razón se ha visto forzada a recurrir a múltiples medidas de políticas monetarias y a extraordinarios incentivos para minimizar la inflación importada.
Así lo hizo, por ejemplo, al asumir el sacrificio de subsidiar, parcial o total, el precio de los combustibles.
El presidente Luis Abinader, cuyo gobierno no prohijó ni la pandemia ni la inflación sucedánea, tuvo que asumir el monto de RD$15,360 millones en esos subsidios el año pasado.
Ahora está en la disyuntiva de encarar un futuro sin subsidios a los combustibles, con la agravante de que el petróleo se ha disparado a cerca de 85 dólares el barril, una carga demasiado pesada, con inevitables efectos políticos y sociales.
La sociedad debe entender que este fenómeno, como el de la pandemia, desafía cualquier barrera y que el gobierno, en las actuales coyunturas, no tiene una varita mágica para esquivarlo.
Si el Covid nos hizo buscar atajos de emergencia para resistirlo, este viento pandémico de la inflación puede malograr muchos beneficios tangibles de la recuperación que alcanzamos en 2021, año en el que la economía, impulsada por el turismo y las zonas francas, entró en una ruta de crecimiento reconocida y elogiada por organismos regionales y mundiales.
Los precios internacionales del petróleo
Nueva vez, los precios internacionales del petróleo crudo baten sus propios récords y alcanzan valores más altos que los ya registrados desde el pasado noviembre 2021.
A media tarde el precio del barril del crudo WTI (West Texas Intermediate) se cotizó en US$82.31 en el mercado de Nueva York, mientras el crudo Brent del mercado de Londres valía US$84.42.
El petroleo WTI (para entrega en febrero 2022) ha operado a US$82,31 el barril, subiendo unos +1,09 USD (+1.34%) frente a los US$81,22 en el cierre del martes en Nueva York, de acuerdo a reportes internacionales especializados en el crudo.
Mientras que el petróleo Brent (para entrega en marzo 2022) ha operado a US$84.42 el barril, subiendo unos +0.70 US$ (+0.84%) frente a los US$8,372 en el cierre del martes en Londres.
Al cierre, Bloomberg daba cuenta de un máximo en el crudo WTI de US$82.56 para precios futuro de febrero entrante, alzándose con US$1.34 frente a la jornada anterior; mientras que el Brent se cotizó a febrero en US$84.56, para un incremento de US$0.84 respecto al día antes.
Agencias
Mientras la Agencia Francesa de Prensa (AFP) atribuía la subida de este martes a una debilidad en el dólar estadounidense, la agencia Reuters indicó ayer que “los precios del petróleo tocaron máximos de dos meses por los ajustados suministros y menores preocupaciones sobre el potencial impacto de la variante ómicron del coronavirus en la demanda”.
Otra causa, según Reuters, se debe al anuncio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien dijo que la economía de Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo, debería soportar el actual aumento de casos de Covid-19 con impactos “de corta duración” y que estaba lista para el inicio del ciclo de endurecimiento de la política monetaria.
Gobierno no seguirá subsidiando los combustibles
De acuerdo a una entrevista de Hoy Mismo reseñada por este medio, el presidente Luis Abinader afirmó ayer que si el precio del petróleo continúa subiendo será imposible mantener el subsidio a los combustibles en el país.
“Es imposible continuar. Nosotros subsidiamos el precio del petróleo, de todos los hidrocarburos, el año pasado por unos 13,000 millones (de pesos)… Eso es imposible continuar con eso. Es imposible”, afirmó el mandatario durante una entrevista en el programa matinal Hoy Mismo, que se transmite por Color Visión (canal 9).
El presidente explicó que el Gobierno no está preparado para que el barril suba mucho.
“Estamos preparados para que suba un poco…”, admitió.
Refirió que ayer el barril de petróleo Brent se cotizó a US$83 y el West Texas a US$81.
Abinader agregó que además ha subido el costo del gas natural y del carbón, lo cual ha impactado también en la generación de electricidad.
El mandatario dijo que si el petróleo sigue en aumento llegará un momento en que tendrá que hablar con el país para ver qué se puede hacer, sobre todo para evitar que se produzca mayor inflación porque el efecto inflacionario del petróleo es transversal en toda la economía.
Manifestó que por esto los precios de los combustibles son su mayor preocupación.