Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El presidente de la nación prometió este jueves acciones tendentes a que “el desgraciado ácido del diablo” desaparezca de la República Dominicana.
“Con Pro Consumidor a la cabeza y un equipo multi-institucional no vamos a permitir que siga presente y que esté disponible ese derivado que tanto luto y desgracia ha llevado a las familias dominicanas”, dijo Luis Abinader durante su intervención en el Primer Foro Nacional de los Actores de Protección de los Consumidores.
Manifestó que “nuestro gobierno se enfocará para que ese producto desaparezca y que, además, caiga todo el peso de la ley sobre quienes lo tengan disponible para su venta”.
La indignación del jefe del Estado surge seis días después del fallecimiento de Yanelis Arias López, de 42 años, luego de dos semanas de haber sido rociada con el mortal líquido en el municipio de Tenares, en la provincia Hermanas Mirabal.
Por el este caso están arrestados Antonio Manuel Henríquez Ovalles, de 56 años, quien supuestamente arrojó el ácido en el rostro de Arias López, y otro hombre a quien las autoridades señalan como autor intelectual del crimen.
Garantizar alimento
En otra parte de su intervención, el gobernante, el presidente Abinader reafirmó su compromiso de garantizar a la población salud y seguridad en el consumo de bienes y servicios, así como proteger los intereses económicos y jurídicos de los consumidores.
Durante la actividad, el jefe del Estado también citó como otras prioridades del gobierno, promover el acceso a la información y la educación en el tema, así como fortalecer las asociaciones de consumidores, mientras se promueve también el consumo social responsable y sostenible desde una perspectiva medioambiental adecuada.
«El Gobierno está altamente comprometido en garantizar el acceso a alimentos seguros y saludables para los consumidores, especialmente para los más vulnerables», ratificó.
Explicó que para lograrlo ha dispuesto numerosas medidas, entre las que se destacan la vigilancia de alta capacidad en toda la cadena de producción, desde el contacto con los productores, fabricantes o importadores, hasta el acercamiento a los representantes del comercio mayorista.
El propósito es garantizar en todo momento el abastecimiento de los mercados y comercios, a la vez que se atiende la razonabilidad en los precios.
Agregó que el compromiso con el empleo, la salud y la educación complementan las acciones que atañen a la defensa de los derechos de los consumidores.
