Pugna por autoría resolución busca becar jóvenes dominicanos residentes en el extranjero enfrenta dos diputados del PRD

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: En una inusual controversia legislativa que podría tipificarse conflicto por propiedad intelectual, la diputada de ultramar del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por la circunscripción 3 de Europa, Lily Florentino, acusó a su compañero de partido Julio César López Peña de querer atribuirse la autoría de una resolución ya aprobada.
Se trata de la resolución que solicita al Gobierno dar instrucciones al Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) para que otorgue becas a los jóvenes residentes en el exterior.
La legisladora se refirió a López Peña, también diputado de ultramar por Europa, quien declaró, a través de un programa transmitido por las redes sociales, que él era el proponente de esa iniciativa.
Florentino informó que depositó ese proyecto de resolución el 15 de septiembre del año pasado y aprobada a unanimidad el 11 de marzo.
“Eso es absolutamente falso y fácil de demostrar”, afirmó la congresista al referir que las sesiones del pleno de la Cámara Baja son transmitidas en vivo y que, además, a través del Sistema de Información Legislativa (SIL) también se puede verificar.
En el portal de la Cámara de Diputados la iniciativa tiene la siguiente numeración 04794-2020-2024-CD y como única proponente a la diputada Florentino.
Fue aprobada con 106 votos de los diputados presentes en el momento de ser sometida la votación.
La legisladora atribuyó esas “falsas informaciones” a la ignorancia, a la falta de asistencia del colega al hemiciclo o a la mala intención”.
Práctica vieja
Este tipo de inconducta no es nueva en el Congreso Nacional, donde diputados y senadores mantienen viva la costumbre de plagiar proyectos de ley y resoluciones.
A esa práctica “antiética” recurren tanto legisladores oficialistas como de oposición.
Tal fue el caso ocurrido en septiembre de 2012, cuando el entonces vocero de los diputados del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y hoy senador, Ramón Rogelio Genao, expuso que miembros de ambas cámaras suelen aprovechar que un proyecto perima o salga de la agenda legislativa para tomarlo, colocarle su firma y volverlo a introducir como si fuera de su autoría.
Significó, que el falsificador “deja a un lado el trabajo intelectual, las consultorías, los debates, las actividades de comisión, las vistas públicas, y los demás esfuerzos que hiciera el proponente original de la pieza”.
Refirió que lo peor es que ni los reglamentos internos del Poder Legislativo ni la Constitución de la República prohíben este tipo de acción.
Además de Genao, el también entonces diputado y actual ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor (Ito) Bisonó, así como el ex senador de Elías Piña Adriano Sánchez Roa, consideran la acción como una violación al derecho de autor y de propiedad intelectual.
“Eso es de uso frecuente con proyectos de todo tipo. Pasada una legislatura los departamentos de secretaría general someten a cada legislador un listado de proyectos perimidos. Entonces… ahí lo que prima es la agilidad de quien seleccione uno u otro para reintroducirlo”, describió Genao.
Otro caso
El 22 de noviembre de 2011, la cámara baja aprobó y mandó al Senado un proyecto que Genao presentó para endurecer las penas del Código de Niños, Niñas y Adolescentes, pero el documento perimió.
Cuando en la legislatura que inició el 16 de agosto de ese año, el diputado de La Romana, Teodoro Ursino Reyes, lo reintrodujo o propuso otro con idénticas características, consiguiendo que sus compañeros de hemiciclo lo sancionaran en dos lecturas consecutivas (el 19 de septiembre).
La Comisión de Justicia de la Cámara, presidida entonces por el diputado del PLD y actual dirigente de la Fuerza del Pueblo, Demóstenes Martínez, aseguró que se trataba del mismo material… pero con firmas distintas.
Ante esa situación, Sánchez Roa propuso la creación de una Comisión Bicameral de Seguimiento a la Agenda Legislativa del Congreso de la República.
Ese organismo interno, estaría encargado de velar el correcto trámite de los proyectos y la protección del derecho de autor, para que quienes tengan interés en reintroducir una pieza ya perimida, pidan antes el permiso al proponente.
La discusión sobre la modalidad de plagio que se produce en el Congreso surgió cuando algunos diputados afectados se quejaron porque supuestamente los senadores engavetaban sus proyectos.