De ESPN Deportes
El Super Bowl LVIII será una reedición del Super Bowl LIV, con los Kansas City Chiefs enfrentando a los San Francisco 49ers por el título de la NFL.
Se trata de los mismos contrincantes que se midieron en el Hard Rock Stadium de Miami, hace cuatro años, con triunfo en aquella ocasión para los Chiefs por marcador de 31-20.
Ahora, se escribe una historia nueva, con Kansas City y San Francisco habiendo asegurado su pasaje a Las Vegas, donde el Allegiant Stadium será el escenario para la disputa del Trofeo Vince Lombardi.
Por el lado de la AFC, los Chiefs, apareciendo en su sexto partido consecutivo por el título de la Conferencia, visitaron a los primeros en la siembra, Baltimore Ravens, ganando un partido cerrado por 17-10 donde debieron resistir hasta el último embate de los locales.
Patrick Mahomes y Travis Kelce se reencontraron con la química que parecía perdida en semanas previas, para complementar un trabajo grandioso a la defensiva y enviar a Kansas City a su cuarto Super Bowl en cinco años.
Por el lado de la NFC, los Niners ganaron por 34-31 después de quedarse en la antesala del Super Bowl en las dos postemporadas previas. Recibieron en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, a los Detroit Lions, equipo ‘Cenicienta’ de la temporada, y que parecía podía prolongar la magia después de ponerse rápidamente arriba en el marcador.
Así, San Francisco tuvo que venir de atrás para remontar un marcador adverso que, por momentos, parecía una misión imposible, especialmente dado el historial del head coach Kyle Shanahan, quien, hasta antes de los actuales playoffs, tenía una marca de 0-32 en partidos donde empezaba el cuarto periodo perdiendo por cinco puntos o más. Tras las victorias sobre los Lions de este domingo y sobre los Green Bay Packers en la Ronda Divisional, ese registro mejoró a 2-32.
