Redacción/El Correo
La modalidad de sonar cacerolas vacías continuó este domingo por séptimo día seguido en protesta por la cancelación de las elecciones del pasado 16 de este mes y reclamando respeto a la democracia.
Luego de que el sábado el toque de ollas vacías llegara hasta el vecindario del presidente Danilo Medina, la seguridad presidencial acordó el sector, particularmente la avenida Enriquillo y adyacentes, para evitar la repetición del evento.
En la capital y en provincias, el toque se produjo en sectores de clases sociales alta y media, lo mismo que entre los marginales.
La mayor expresión de desacuerdo e inconformidad se produjo en horas de la tarde de este domingo en gran parte de la capital dominicana.
Atendiendo instrucciones de la mayoría de partidos políticos opositores, el sonar se produjo durante los horarios de 3:00 y 6:00 de la tarde y 9:00 de la noche.
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