
Deportes/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: Triunfa y verás cómo los envidiosos, perversos y mediocres «aceitan» sus dardos venenosos para lanzar ácidas críticas. ¡Porque no soportan el éxito de quienes triunfan!
Las líneas que dan inicio al presente artículo van (directamente) dirigidas a quienes pertenecen al sector marcado por la envidia y la maledicencia que no acaban de aceptar los éxitos profesionales que a lo largo de 20 años ha logrado -con su trabajo intenso y férrea disciplina-en los cuadriláteros el estelar mexicano Saúl -Canelo-Álvarez.
Tras su nueva victoria, que obtuvo el pasado sábado en Arabia Saudita ante el cubano William Scull, los malvados y envidiosos han vuelto con sus críticas, pero, como siempre, sin argumentos que valgan.
Ocurrió lo que se esperaba; Una fácil victoria y de esa manera revalidar su título supermediano que conquistó en Nueva York en el 2019 al derrotar por nocaut en el cuarto round a tras a Rocky Filder, de Inglaterra.
Canelo Álvarez vuelve a ser monarca supermediano absoluto porque además de sus tres coronas, avaladas por el Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo, ahora también es dueño del cetro de la misma categoría que ostentaba Scul, quien tenía el respaldo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
En la víspera del combate con Scull escribí dos artículos en los que precisé que «no había forma» de que el tetracampeón mundial mexicano perdiera. Era el gran favorito de los analistas y, además, las casas de apuestas de Las Vegas, Nevada, lo colocaban 5-1.
Pero, sus ácidos adversarios, una vez más, no reconocen esta nueva victoria con la que consolidó su privilegiado expediente profesional que ahora está en 63-2-2 con 39 triunfos por nocaut.
¿Por qué no se produjo el tan esperado nocaut?
Aunque Canelo Álvarez era el claro favorito en su pelea con Scull, la mayoría de los fanáticos -y la propia prensa- quería que terminara el combate por nocaut nocaut, ¡pero el KO no llegó!
Pero no podía registrarse el nocaut, como lo anhelaba el mismo Canelo Álvarez. Porque tuvo un rival huidizo, que se pasó toda la pelea con ¡el correcorre!, como si se tratara de una competencia de atletismo.
Cito de nuevo que Canelo Álvarez no gana una pelea antes del límite desde el 2021 cuando despachó por nocaut en el 11avo round al estadounidense Calet Plant.
Antes de la pelea con Scull, quien llegó al pleito en condición de invicto (23-0, 9 triunfos por nocaut), Canelo había triunfado en sus anteriores tres peleas que protagonizó con Jamell Charlo, Jaime Munguía y Edgar Berlanga. Fueron tres triunfos cómodos.
Hay quienes especulan que Canelo Álvarez «ya no tiene pegada para noquear». Pero primero explicar que la «anestesia» de la pegada en un boxeador nunca se pierde. Canelo, ante Munguía y Berlanga, demostró que tiene fuerza en sus puños y aunque no los noqueó los mandó a la lona.
Para el 12 de septiembre, en una pelea que entra en el millonario contrato que Canelo Álvarez firmó con el poder de los árabes, cruzará guantes con el
invicto sensacional boxeador estadounidense Terence Crawford quien en su maravillosa carrera presente foja de 41-0 (31 victorias por nocaut) y ha sido campeón en cuatro categorías diferentes.
Podría ser la pelea más importante en la carrera de Canelo Álvarez porque, además de gran dinero que devengará, tendrá un rival que sus críticos no tendrán ninguna justificación para seguir poniendo en «entredicho» la estelaridad y grandeza del exitoso púgil mexicano. Entonces, ¡a esperar la nueva cita de Canelo Álvarez el 12 de septiembre, en Las Vegas!
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