Redacción/El Correo
El sabotaje a las elecciones municipales del domingo 16 ha generado una concertación opositora inédita en las dos últimas décadas, al coaligar 14 partidos y agrupaciones sociales para una la “gran marcha por la democracia”, en la que esperan potenciar la consigna “mi voto se respeta”.
Luis Miguel de Camps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), leyó a nombre de la coalición un documento en el cual se resalta que serán bienvenidos y considerados suscribientes de la convocatoria todas las organizaciones sociales que coincidan con sus planteamientos.
“Esta convocatoria contiene una muy especial invitación a todos los jóvenes que en esta misma semana se han levantado vigorosamente contra el zarpazo a la institucionalidad democrática materializado con el boicot a las elecciones municipales, y en defensa de la dignidad y los derechos de toda la ciudadanía dominicana”, señalan.
Sostuvo que los partidos suscribientes han hecho un alto en sus diferencias programáticas y de candidaturas, privilegiando el supremo interés de la nación, para exigir una profunda investigación y las sanciones correspondientes a los responsables del colapso democrático del domingo.
La convocatoria la suscriben los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Fuerza del Pueblo (FP), Alianza País, Reformista Social Cristiano (PRSC), PRSD, Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), Humanista Dominicano (PHD), Fuerza Nacional Progresista (FNP), Frente Amplio, Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Dominicanos por el Cambio (DxC), de Unidad Nacional (PUN), Alianza por la Democracia (APD) y País Posible.
Los partidos opositores adelantaron que un manifiesto conjunto a ser proclamado al final de la marcha contendrá un pliego de demandas de garantías para que las elecciones municipales, congresuales y presidenciales se realicen con estricto apego a los principios de libertad, equidad, transparencia y objetividad que proclaman la Constitución de la República y las leyes electorales.
“Rechazaremos firmemente los intentos de borrón y cuenta nueva, que implica la nueva convocatoria de las elecciones abortadas, sin que se le haya explicado a la población qué fue lo que impidió la operación del voto automático, por lo que se ha hecho pagar al pueblo dominicano unos 20 millones de dólares y decenas de millones de pesos gastados inútilmente”, afirman.
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