Redacción/El Correo
El ex alcalde del Distrito Nacional y ahora ex peledeísta Roberto Salcedo, quedó atrapado en una maraña de traiciones en la cual, como mosca en telaraña, resultó prisionero sin ninguna posibilidad de sobrevivencia.
Quien fuera por 14 años el ejecutivo de la Primada de América con el apoyo del presidente Leonel Fernández, sucumbió a los encantos del presidente Danilo Medina, quien le prometió apoyarle tanto en el intento por reeditarse en la alcaldía del DN como luego a la senaduría de la misma demarcación territorial.
Los analistas recuerdan el dato de que en la lucha por la preservación de la institucionalidad, el señor Salcedo marcó distancia y en 2016 se rodó al ala danilista del Partido de la Liberación Dominicana, la cual no tardó en clavarle una espada por la espalda, simbolizada en una de las traiciones políticas memorables al apoyar por lo bajo, pero con mucha efectividad grupal, al candidato David Collado que resultó ganador.
Aunque Salcedo apuró hiel después de ese proceso en el cual nadie puso en duda la maniobra de Palacio, al parecer el otrora comediante de televisión y teatro aceptó que le convirtieran en pieza de sacrificio y se acomodó al lado del verdugo, tanto así que incluso se pronunció a favor de intentos fallidos de una segunda reelección para un tercer período.
Es así como de repente sale un decreto presidencial designándole ministro sin Cartera, una especie de engaña bobos para mantenerle al lado del danilismo mientras se pronunciaba por la reelección.
Para los analistas no es ocioso el dato de que Salcedo se distanció de Leonel Fernández con un silencio casi similar al de un efectivo depredador del Serengueti para no ser detectado por su presa.
Entre traidores
¿Es Roberto Salcedo un traidor o un traicionado? Depende del prisma con el que sea vista su situación.
Para los leonelistas, Salcedo le vendió su alma al diablo, quien no tardó en cobrar la venta.
Consciente de que había sido traicionado por el danilismo en las elecciones de 2016, el ex alcalde se acomodó con ese sector cuyo comandante en jefe le había prometido apoyo para la senaduría del Distrito Nacional, candidatura que estuvo en juego en las primarias del PLD el seis de octubre.
Sin embargo, los danilistas, fieles a su tradición de sólo atajar para los de su grupo, le sacaron a Rafael Paz, quien sin base ni estructura política, pudo imponerse por un margen no muy holgado y ahora es el candidato del PLD en la plaza capitalina.
No son pocos los que consideran que Salcedo tenía mucho más aval político que Paz, pero la realidad es que perdió.
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