Por Manasés Sepúlveda Hernández
No obstante haberse llevado acabo un plan piloto en su primera etapa para que miles de internos condenados o no condenados (preventivos) puedan ejercer el voto en el país, en las elecciones del 2020 no se sabe o al menos no se ha informado si los internos podrán votar.
Asimismo, la Ley Orgánica de Régimen Electoral No. 15-19 del 18 de febrero de 2019, regula o establece el voto electoral penitenciario, lo que para muchos es una negación de los derechos a elegir de los internos de las cárceles.
La Constitución dominicana establece que las personas que no tienen derecho al sufragio son las que han perdido los derechos de la ciudadanía o se encuentran suspendidos en cuentos derechos. Esta prohibición no se ajusta a los presos preventivos, tampoco a los condenados que no fueron despojados mediante la sentencia de sus derechos civiles y políticos.
Tampoco se sabe si existe un padrón electoral penitenciario que indique la cantidad de internos que están habilitados para votar, indispensable para el proceso electoral de ellos se llevarán a cabo.
En el año 2012, el único precedente de un reglamento para el voto penitenciario, cuando la Junta Central Electoral creó una normativa reglamentaria los presos preventivos, con el «Reglamento para la implementación del voto en los recintos penitenciarios» para crear las condiciones para los Presos preventivos que tienen que ser hábiles para ejercer su derecho al voto en la comisión del año 2012.
Se recuerda que en el año 2016 que en la primera etapa del plan piloto para el voto electoral penitenciario se contemplaba que los condenados votaran pero solo aquellos que en su sentencia no se les han conculcado o restringido sus derechos civiles y políticos. Sin embargo, la nueva ley electoral ni la resolución o disposición legal alguna, regula la forma y los derechos para ejercer el voto de los privados de libertad.
En ese año se hizo un proceso de captación y cedulación en los centros penitenciarios del país, en el cual se obtuvieron poco más de 21 mil datos biométricos y se atendieron unas 9 mil solicitudes de cédulas de identidad y electoral.
Se consideró como un «hito trascendental» en la historia electoral del país, ya que por primera vez los que están en condiciones de votar en cumplimiento de la Constitución de la República.
La primera ocasión en la historia electoral de la República Dominicana que se implementa el voto penitenciario en los Centros de Corrección y Rehabilitación fue en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Rafey, Santiago, en el cual votaron un total de 292 reclusos preventivos solo a nivel presidencial de las elecciones ordinarias del 2016.
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