Colaboración/elCorreo.do
PERSPECTIVA: «Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas. El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes».
De las distintas modalidades para la elección internas de los candidatos a cargos de elección popular, yo particularmente me inclinaba por las encuestas, bajo el entendido que fuesen realizadas por firmas reconocidas, que no fueran cuestionadas por sus reiterados resultados amañados y cuestionados por la población, y más que todo lo anterior que los resultados extraídos no fueran contaminados y manipulados por las cúpulas partidarias para en ellos poner a ‘ganar’ a los ‘elegidos a dedos’ previamente.
Al parecer, en la publicación de los resultados de esas ‘encuestas’ de todos los partidos (PRM, PLD y FP), nuestros temores se han ido cumpliendo a cabalidad. Los primeros asomos de «fraudes encuestarios», provinieron del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), donde las quejas de los que alegan fraudes y tumbes no se hicieron esperar.
Desde aspirantes a senadores, diputados, alcaldes, directores distritales, regidores y vocales, los cuales en su conjunto alegan que esas ‘encuestas’, solo fue un entramado de engaño, con el objetivo de poner en esas candidaturas a personajes afines a los jefes de la cúpula perremeistas.
En el caso del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por solo citar un ejemplo en ese partido, el exdirector del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, quien era precandidato a diputado por la circunscripción uno del Distrito Nacional, extrañamente no salió favorecido en esa ‘encuesta’.
Cabe resaltar el hecho qué esa circunscripción 1 del Distrito Nacional, los habitantes de esa demarcación no necesitan del pica pollo, el «quinientón» o la «milonga», para emitir su preferencia a la hora de votar o expresar sus simpatías en encuestas.
Y hasta donde hemos visto datos de ‘encuestas’ en el partido Fuerza del Pueblo (FP), no ha sido la diferencia. Vamos a citar el caso en específico del comunicador y aspirante Graymer Méndez, quien aspiraba a diputado en la circunscripción uno del Distrito Nacional, (aplica lo mismo del caso Chanel Rosa).
«Los habitantes de esa demarcación no necesitan del pica pollo, el «quinienton» o la «milonga», para emitir su preferencia a la hora de votar o emitir sus simpatías en encuestas». De forma “incomprensible” Graymer Méndez, en el proceso ‘encuestrario’ de ese partido sacó un increíble 0.8%, algo realmente inaudito tomando en cuenta que en las elecciones del 2020, fue candidato a diputado y sacó más de 7 mil votos.
Posdata: al inicio de este escrito dije que las encuestas me parecían la mejor modalidad, ya que con eso se evitaba las fratricidas pugnas en elecciones internas donde la compra del voto es la que impone al ganador, al igual que en las elecciones por asambleas de delegados, donde se imponen las líneas partidarias y compras de delegados.
Pues bien, ya se dañaron hasta las encuestas ¿Qué nos queda: el el colapso total?
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