Embajador Aníbal de Castro cree erróneo el país tomara las medidas más radicales para enfrentar crisis con Haití

Redacción/elCorreo.do

SANTO DOMINGO: El embajador Aníbal de Castro, quien representó el país en varias misiones permanentes, dijo que el Gobierno dominicano debió darle más tiempo a la diplomacia en la crisis con Haití, porque adoptó las medidas más radicales, las cuales no surtieron efectos, quedando el país sin medidas para aplicar.

“En lo que no estoy de acuerdo es en la celeridad de las medidas que se tomaron. Creo que debimos haber dado más oportunidad a la diplomacia, al diálogo, a las conversaciones, antes del cierre y militarización de la frontera”, lamentó el diplomático.

Indicó que el impedimento del libre tránsito entre los dos países, no fue correcto, “porque tomamos al principio de la crisis las medidas más radicales”, las que no surtieron el efecto buscado que era la suspensión de los trabajos del canal del lado haitiano.

En ese sentido, opinó que lo que el gobierno debió hacer fue lo que hizo posteriormente, ir a uno de los organismos internacionales en los que participan ambos países, y buscar una solución amigable en base a una evaluación técnica de los trabajos que realizan, y a la luz de lo que estipula el Tratado que regula las aguas transfronterizas entre las dos naciones”.

Estimó que la actual situación provocada por las medidas del gobierno es que los haitianos hayan acrecentado su espíritu anti dominicano, como se percibe en los medios de comunicación, así como las movilizaciones que ha habido en Juana Méndez.

De Castro recordó que Haití es el segundo mercado de exportación de República Dominicana, por lo que productores y comerciantes dominicanos “están sufriendo en carne propia las consecuencias del cierre de la frontera”.

El diplomático dijo que otro caso que le preocupa es que en el exterior se ha reanudado una campaña contra la República Dominicana, y ya ha habido reportajes en medios de prensa muy importantes como es el New York Times y Miami Herald.

Dijo que esos medios “han vuelto con el relato de que República Dominicana despojó de la nacionalidad a miles de personas con la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, de que es un país racista, y que están deportando personas por el color de la piel, que son críticas que no se corresponden con la verdad”.