Colaboración/elCorreo.do
PERSPECTIVA: “Los únicos lobos a los que debemos temerles son aquellos que llevan piel humana puesta”. George R.R. Martin.
Haciendo el papel de tonto y descerebrado, daría como buenos y válidos los resultados de la “encuesta nacional de percepción social y política”, presentada en días pasados por la firma MARKESTRATREGIA, según la cual el presidente de la República, Luis Abinader ganaría las elecciones del 2024 con un 51.5%, mientras Leonel Fernández y Abel Martínez juntos sacarían apenas un 35%. Según dicho estudio, en una “improbable segunda vuelta”, el fenómeno Abinader sacaría 55.7% y Fernández un pírrico 33.3%, porcentajes de moda (vaya coincidencias).
En el párrafo inicial nos hacemos el tonto aceptando eso como bueno y válido.
En este vamos a analizar los resultados de las atípicas elecciones del 5 de julio del 2020, los escenarios de aquel momento, y el escenario actual. Al parecer en MARKESTRATEGIA, quienes hacen los ‘cálculos porcentuales’ para sentados en escritorio frente a una computadora poner números, no toman en cuenta variable y cambios tan visible (o no les importa), y el de qué “ya los perros no se amarran con longanizas”, para intentar tomarle el pelo a la población votante.
En las atípicas elecciones del 5 de febrero del año 2020, en la cual solo votó el 55.29% de la población habilitada, el actual presidente de la República obtuvo la cantidad de 2,154,876 votos, para un 52.52%.
Lo atípico de esas elecciones
Un domingo 6 de octubre del año 2019, el triunfo del PRM quedó sellado, partiendo de una convulsa elección interna y posterior división del PLD, la suspensión de las elecciones municipales de febrero del 2020, donde el foul y la rabia ciudadana se le pegaron al PLD, llega la pandemia, el mal manejo gubernamental de esa situación de salud, más en esa crisis sanitaria el uso y abuso de los recursos del estado en favor del candidato oficial, llevó a la población a un estado y desasosiego mental en el cual solo se pensaba, decía y se escuchaba «hay que salir del PLD como sea».
A pesar del riesgo a contagio del COVID-19, los perremeístas salieron en masa al 100% a votar por el “cambio”, muchos seguidores de Leonel votaron por el “cambio”, sumándole a eso que una gran mayoría de peledeistas no fueron a votar, mucho por vergüenza, por hartazgo y uno que otro por dejarlo pasar.
Hoy esos escenarios favorables al PRM y a Abinader no existen, ahora es al revés, la población está desesperada, desorientada, ante el abandono, desprecio y burlas que desde el gobierno sienten los más vulnerables, con los altos precios y fuera de control de la canasta familiar, los medicamentos, energía eléctrica, combustibles caros, inseguridad ciudadana, corrupción en todos los estamentos del estado, todos los servicios colapsados.
Solo en mente de aquellos que, a través de manipulación de números, se creen los más inteligentes y los demás somos tontos, se puede concebir la idea de que la República Dominicana cayéndose a pedazos y súper mal, y el jefe de la administración pública “el fenómeno Abinader, va muy bien”.
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