El Gobierno posterga fase III de la reapertura y sorprende admisión de fracaso de su política contra COVID-19

Redacción/ElCorreo.do
SANTO DOMINGO: El Gobierno, a través de su ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo, anunció este martes que no autorizará promover el país a la tercera fase de desescalada de la economía nacional, debido a los crecientes casos de coronavirus que se han registrado en las últimas semanas.
El funcionario dijo que el país permanecerá en la segunda fase por lo menos hasta la semana que viene, lo que aclaró no significa que se esté dando marcha atrás, sino “resguardándose para poder seguir hacia adelante en los próximos días”.
De igual manera, Montalvo expresó que la reapertura de las actividades turísticas sigue en pie para el primero de julio, como se ha planteado previamente, en la que hubiese sido la entrada en operación de la Fase 4.
La tercera fase de la desescalada estaba pautada para iniciar este miércoles, cuando arrancarían los cultos en las iglesias tres veces por semana, siempre observando las medidas de prevención del coronavirus.
Este martes, luego de una reunión del comité de emergencia para combatir el Covid, su director ejecutivo, doctor Alejandro Báez, dijo que habían recomendado al presidente Danilo Medina no pasar a la fase tres de la desescalada, por el aumento de los casos de coronavirus que se registran en el país.
Báez precisó que ahora no es el momento de suavizar y relajar las medidas establecidas, recordando que el domingo declaró que era el momento de apretar el cumplimiento de las disposiciones, en vista del aumento de nuevos casos.
No pasar a la tercera fase significa que la cuarta, planteada para comenzar el 1 de julio, se retrasa, lo que podría afectar la apertura de los aeropuertos y el comienzo del turismo, la principal actividad generadora de divisas del país.
Ya antes el presidente Medina había advertido que “si la fase 1 no se cumplía con responsabilidad, no se podría pasar a la fase dos, enfatizando que “es importante señalar que cada paso que demos dependerá estrictamente del comportamiento que muestre el anterior”.
Las explicaciones del mandatario indicaban que entre una fase y la siguiente nunca habría menos de 14 días, que era el tiempo suficiente para observar el desarrollo de la fase anterior y su impacto en la crisis sanitaria.