Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: De materializarse el traslado de los restos del primer presidente de la República, Pedro Santana (1844-1848) del Panteón Nacional a nueva tumba, sería la quinta sepultura de los despojos mortales de quien llegara a ostentar el título nobiliario de Marqués de las Carreras.
La distinción otorgada por el Reino de España fue en correspondencia con la anexión del país a ese imperio europeo en 1861, negociada por el líder hatero.
Santana, quien ocupara la Presidencia de la República en varios períodos, murió en Santo Domingo el 14 de junio de 1844 y sepultado en la Fortaleza Ozama, junto a la Torre del Homenaje.
Su biógrafo Reinaldo Espinal, en el libro Perfiles de Presidentes Dominicanos, compilado por Cándido Gerón, sostiene que “los restos de Santana fueron exhumados y depositados en la iglesia Regina Angelorum, el 9 de enero de 1879. Luego, el 17 de marzo de 1931 son trasladados a El Seibo y depositados en la capilla del Corazón de Jesús, de la Iglesia Parroquial de allí”.
El historiador Espinal refiere que el cuarto destino de los restos del militar y político fue el Panteón Nacional, donde descansan hoy, “por los decretos 1383, del 24 de octubre de 1975, y el 3473, del 6 de julio de 1978”, mediante los cuales el entonces presidente Joaquín Balaguer ordenó que se trasladaran a un nicho de los preservados para los inmortales de la patria.
El martes de esta semana fue depositado en el Senado, el proyecto de ley que dispone el traslado de los restos de Pedro Santana del Panteón Nacional, lo que sería su quinta sepultura desde su muerte el 14 de junio de 1864.
El proyecto autoría del senador de San Cristóbal Franklin Rodríguez y Dionis Sánchez senador de Pedernales en sus considerandos establece las razones bajo argumentos históricos por el cual es planteado.
El hombre y su época
No obstante, la pieza establece “que hablar de Pedro Santana conlleva, necesariamente, juzgarlo conforme a las circunstancias y época en la que le tocó vivir, reconociendo su coraje como líder militar del momento inicial de la República…” sin dejar de un lado que tales hazañas fueron eclipsada por las medidas dictatoriales asumida por el ex militar.
De igual forma se plantea que Pedro Santana desconoció la presidencia otorgada a Juan Pablo Duarte, ordenando su encarcelamiento, además de su represalia en contra de sus compañeros Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez.
Ambos senadores establecen que al promulgarse la primera Constitución de la República, Santana ordenó a los asambleístas la aprobación del artículo 210 que disponía de poderes especiales al presidente, y “que una vez investido de amplios poderes otorgados por la Carta Magna ordenó, coincidiendo con el primer aniversario de la independencia de la República, el 27 de febrero del 1845, el fusilamiento de María Trinidad Sánchez, heroína nacional, quien junto a Concepción Bona confeccionó la primera bandera dominicana, así como también el fusilamiento de Andrés Sánchez, ambos familia del prócer trinitario Francisco del Rosario Sánchez; además de otros crímenes contra héroes independentistas.
Del Panteón Nacional a una Base Militar
El proyecto de ley ordena el traslado de los restos del caudillo hacia la base militar Batallas de las Carreras ordenando además la construcción de una bóveda para contener sus restos.
La pieza contempla además la creación de la Comisión Especial para la Exhumación y Traslado de los restos de Pedro Santana, a estar integrada por un representante del Ministerio de Cultura, quien la preside; Un representante de Efemérides Patrias; un representante de la Academia Dominicana de Historia; un Representante del Instituto Duartiano; un Representante del Archivo General de la Nación y un representante del Ministerio de Defensa.
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