Creencias populares asocian el número 13 con la “mala suerte”; ahora solo identifica una Operación del MP por mafia Lotería Nacional

Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: Hasta ahora no ha trascendido si en los interrogatorios practicados a los involucrados en la “Operación 13”, acusados por el Ministerio Público de integrar una mafia en la Lotería Nacional, se les preguntó a los que planificaron el fraude sobre el porqué de la escogencia de ese número para cometer el ilícito.
Tanto en República Dominicana como en otros países del hemisferio, se sabe que hay hoteles que de la habitación 12 saltan a la catorce, por la resistencia de muchos clientes a hospedarse en la marcada con el número “fatal”.
Los dominicanos fieles a las doctrinas cristianas, católicos y evangélicos, les atribuyen a los que practican hechicería tener como días por excelencia para sus consultas y ceremonias los días martes y viernes 13.
En décadas pasadas, los jugadores de Lotería tenían otro número que calificaban de “azaroso”: el bolo 8. Lo que probablemente tuviera su origen en el billar, donde la bola negra es ocho y tiene que ver con los resultados finales de ese entretenimiento.
Aunque no vaya más allá del terreno de la especulación, pero no hay por qué descartar que la selección del número 13 para amañar un sorteo de Lotería tenga que ver con la probabilidad de que su jugada masiva por un grupo determinado de persona podría provocar menos suspicacia y la atención de las bancas.
Lo cierto es que 13 fue el número del bolo escogido para cometer el fraude, 13 es el nombre que la Procuraduría General de la República le ha puesto a la Operación y 13 son a los que se les ha pedido prisión preventiva como medida de coerción, si se toma en cuenta que de quince acusados, hay dos, el chofer y el no vidente, a los que el Ministerio Público pedirá que la cumplan en sus respectivas viviendas.
Viejas creencias asociadas al número 13
Entre finales del siglo XIX y principios del XX surgieron una serie de doctrinas que luego se definieron como “pseudo ciencias”, o falsas ciencias, entre las que estuvo la que se llamó “numerología”.
Las mismas teorías sobre los sueños y el psicoanálisis de Sigmud Freud fueron calificados de pseudo ciencias, y todo por no existían mecanismos científicos de probar su veracidad.
Entonces se resaltaba que “el número 13 a lo largo de la historia ha estado rodeado de una carga negativa, de mal agüero”.
Aunque investigadores dominicanos como el sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz no comparten el criterio, en la cultura popular dominicana el número 13 tiene mala fama.
“Existen numerosas leyendas o mitos como los trece comensales en la última cena de Jesucristo o los trece espíritus malignos de la cábala judía”, dice un antropólogo norteamericano.
Sin embargo advierte que no fue igual en todas las culturas. “En algunas civilizaciones como los Mayas realmente lo consideraban un número sagrado”.
Argumenta que “existen trece lunas nuevas a lo largo de un ciclo anual lo que es bastante significativo y en otras culturas es un número asociado al amor”.
Concluye en que desde cierta perspectiva, la carga negativa a la que hemos asociado este número se trata simplemente de una mala comprensión de su designio.
Los numerólogos defendían el 13
Los teóricos de la numerología, esa desfasada psesudociencia, defendían el número 13. Destacaban que existían varios ejemplos que a lo largo de la historia han llevado a hacer una errónea asociación. En la Última Cena de Jesucristo eran trece los comensales. Fue un viernes cuando se crucificó a Jesucristo.
“Desde el punto de vista numerológico, el número 1 representa la manifestación y el número 3 representa el movimiento”, indicaban.
“La suma de estos dos números (1+3) dan como resultado el número 4, que representa la fuerza que realiza y materializa los planes divinos”, agregaban.
Insistían en que “en ningún caso debe estar asociado a la mala suerte sino a la transición de ciertas situaciones y el karma, pero no un karma entendido como un castigo, sino como un aprendizaje y una liberación del alma hacia su mayor desarrollo y comprensión”.
El Ministerio Público se ha limitado al Código Penal
De acuerdos con las investigaciones del Ministerio Público, la estafa en la Lotería Nacional, con el bolo 13 del sorteo amañado, produjo pérdidas a las bancas de lotería por un monto que se estima en más de 500 millones de pesos, según ha podido estimar la Procuraduría General de la República.
Ya el organismo ha indicado sobre cómo los perjudicados se dieron cuenta de la estafa. Las autoridades señalan que luego del sorteo un número importante de empleados, administradores y dueños de bancas de lotería se alarmaron por la gran cantidad de dinero “que les habían sacado”.
El mismo expediente acusatorio destaca que otro elemento que delató la estafa fue la alarmante cantidad de jugadas que se produjeron a horas y minutos del sorteo del 1 de mayo.
“… por la gran cantidad de dinero que les habían sacado a sus bancas con el número trece (13) que correspondió al premio mayor, producto de la alta suma apostada horas y minutos antes del sorteo, lo que llamó la atención de un sin número de “banqueros”, debido a la gran pérdida que representó para ellos, cuyo monto se estima en más de quinientos millones de pesos (RD$500,000,000.00)”, señala la investigación del Ministerio Público.
Los fiscales investigadores determinaron que los imputados Luis Maisichell Dicent, William Lizandro Rosario Ortiz Leonidas Medina Arvelo (Nazaret y/o Naza), Eladio Batista Valerio (el Gago), y Felipe Santiago Toribio (Chago) crearon un entramado criminal.
Y que para lograr sus objetivos sobornaron con dinero y promesas de ascenso laboral a empleados de la Lotería Nacional, entre los que destacan los imputados Valentina Rosario Cruz, Miguel Arsenio Mejía Rodríguez, Jonathan Augusto Brea Ovalles, Carlos Manuel Beriguete Pérez y Edison Manuel Perdomo.
Los fiscales aseguran para lograr la colaboración de los empleados, los planificadores del fraude “le entregaron una suma de dinero ínfima en comparación a los más de quinientos millones de pesos (RD$500,000,000.00) que recibieron a nivel nacional y la cantidad indeterminada en dólares en Estados Unidos y en euros en España, por concepto del sorteo fraudulento”, indican.
La tarde del pasado sábado 12, la Procuraduría arrestó a Luis Maisichell Dicent, a William Lisandro Rosario Ortiz, Valentina Rosario Cruz, Jonathan Brea, Carlos Berigüete, Miguel Mejía, Felipe Santiago Toribio, Rafael Mesa, Eladio Batista Valerio y Edison Perdomo Peralta», todos vinculados a la presunta estafa.
Mañana está previsto el conocimiento de la medida de coerción en su contra, en el juzgado de atención permanente del Distrito Nacional.
El grupo es acusado de haber alterado el sorteo del sábado 1 de mayo del año 2021, con el bolo 13, que previamente tenía en su mano la presentadora de televisión Valentina Rosario.
Las autoridades dicen que las cabezas del grupo comenzaron a trabajar en la estafa desde mediados del año 2020, aun incluso sin haber asumido la dirección de la Lotería Nacional.
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