Redacción/El Correo
El colapso de las elecciones de este domingo parece ser el réquiem definitivo del voto automatizado en la República Dominicana.
Es la conclusión lógica que se extrae como consecuencia de un caos que ha puesto el país al borde de una crisis política e institucional de gran envergadura, mientras se acusa al Gobierno de pretender maniobrar para saltarse la legalidad constitucional.
Al mismo tiempo, una avalancha de críticas ha generado en redes sociales y otros medios el alegato del Partido de la Liberación Dominicana de que las elecciones municipales de este domingo fueron saboteadas por la oposición porque supuestamente las tenía perdidas.
Esa posición fue expuesta por el presidente interino del partido gobernante, Temístocles Montás, luego de una reunión del Comité Político en que la que la emprendiera contra el presidente de la Junta Central Electoral, doctor Julio César Castaños Guzmán, por alegada irresponsabilidad y dejarse presionar del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, para disponer la suspensión.
Las reacciones son mayoritariamente de censura, ya que desde mucho antes de los comicios y de los incidentes que llevaron a su colapso, la dirigencia del PLD mantuvo un discurso de defensa a la JCE y críticas a la oposición, en especial el expresidente Leonel Fernández, a quien acusaban de supuestamente desacreditar el árbitro del proceso.
Miles de mensajes han circulado por las redes sociales destacando los argumentos del presidente del partido Fuerza del Pueblo de que en las primarias de octubre pasado se llevó a cabo un fraude en su contra mediante la manipulación del voto automatizado.
“Leonel tenía razón”, señalan los mensajes que han recibido miles de vistas en las redes, al tiempo de resaltar la posición del ex jefe del Estado.
Se destaca asimismo la insistencia de Fernández de reclamar a la JCE una verificación seria al sistema automatizado antes de su implementación, posición que fue combatida sistemáticamente por la dirigencia peledeísta.
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