Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El empresario Antonio Espaillat se enfrenta a la cara de la justicia dos meses después del desplome de su establecimiento de diversiones Jet Set Club que causó la muerte a 236 personas la madrugada del 8 de abril de 2025.
Espaillat fue arrestado este jueves tras un largo interrogatorio en la Procuraduría General de la República (PGR), adonde se presentó sobre las 2:00 de la tarde acompañado de su abogado Miguel Valerio.
«Estamos requeridos por la Procuraduría y hemos venido», dijo Valerio a su llegada.
El interrogatorio se produjo un día después de que un empleado de la discoteca asegurara que le advirtió con anterioridad a Espaillat que no se podía realizar la fiesta del 8 de abril amenizada por el merenguero Rubby Pérez, en la que fallecieron 236 personas y otras 180 resultaron lesionadas.
El Ministerio Público pudo acceder al celular del empleado, para extraer conversaciones que tuvo con Espaillat.
Asimismo, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) ya entregó el informe preliminar a la Procuraduría con la explicación de las causas que produjeron la caída del techo.
También fueron depositadas en contra de los propietarios al menos 68 acciones legales, incluyendo querellas y denuncias.
El abogado Miguel Valerio, quien defiende al empresario Antonio Espaillat en el caso del desplome del techo de la discoteca Jet Set
Algunas de estas acciones también involucran al Estado dominicano y a la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) por el presunto incumplimiento de sus obligaciones legales en materia de seguridad y supervisión de esos establecimientos.
Estas querellas y denuncias incluyen cargos de homicidio involuntario y negligencia, citando posibles problemas estructurales y la presencia de equipo pesado en el techo como factores que contribuyeron al derrumbe.
La tragedia
Durante una fiesta amenizada por el popular merenguero Rubby Pérez, parte del techo del establecimiento colapsó súbitamente, sepultando a cientos de personas bajo los escombros. Rubby también murió en la tragedia.
El siniestro ocurrió cuando la discoteca estaba llena, como era costumbre en sus eventos de los lunes, y generó escenas de caos, gritos de auxilio y desesperación entre los asistentes y rescatistas.
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