Redacción/elCorreo.do
SANTO DOMINGO: El economista Luis Álvarez Renta consideró este lunes que la compra del 49% de las acciones que poseía Venezuela en la Refinería Dominicana de Petróleo es «una transacción muy favorable para el país».
Dijo que la oposición venezolana es la única que se ha expresado en términos negativos y se debe a que no conoce realmente la transacción.
Durante una conversación telefónica con el programa El Sol de la Mañana, Álvarez Renta precisó que la operación se hizo mediante un análisis profundo y serio.
«Con el aspecto adicional de que el pago de esas acciones se haría en parte a través de PDVSA y el gobierno venezolano que están en el mercado internacional. Se llegó a un acuerdo de precio y se pagó con ese instrumento. Ese acuerdo de precio, efectivamente, es por debajo de los costaron esas acciones al gobierno de Venezuela cuando las compró; pero tiene su razón de ser porque esas acciones, ni las acciones, ni las ventas de las acciones, ni los dividendos eran del todo líquidos para Venezuela, por las sanciones internacionales que tiene», explicó.
Señaló el gobierno de la República Dominicana porque gana porque compró las acciones a un precio relativamente barato.
Indicó que el gobierno de Venezuela convierte un activo, que, si bien es importante y productivo, no le estaba produciendo nada debido a que estaba sujeta a sanciones y otras situaciones.
Manifestó que si se acumulaban beneficios y Venezuela no podía recibirlos, la República Dominicana podía terminar perdiendo también sus beneficios como social de Refidomsa.
Destacó que la transacción es una buena estratega para la República Dominicana.
«Y que ahora la Refinería se convierte en un mecanismo activo de planificación estratégica”, dijo, y explicó que, con los combustibles en la República Dominicana, la Refinería es una empresa rentable, es una empresa que puede derivar en muchas direcciones positivas, incluyendo de una fuente de energía.
La transacción se realizó en coordinación con el gobierno de Venezuela, con la intermediación del Grupo Rizek, y avisando al gobierno de Estados Unidos para asegurar que no se estuvieran violando las sanciones que ha impuesto a Venezuela.
PDVESA vendió sus acciones a la empresa PATSA y esta, a su vez, las transfirió al Estado dominicana, que pagó por ellas 88.1 millones de dólares.
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