Editorial

Alarmante revelación de Unicef

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha hecho una espeluznante revelación que debería ser objeto de la más amplia alarma de todo el mundo, dada la gravedad que implica, especialmente en términos humanos.

Nos referimos al dato proporcionado por la agencia que se encarga de la población temprana a nivel global, según el cual, alrededor del 50% de los miembros de las pandillas armadas en Haití son menores.

Esto significa que esos niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad total se constituyen en los principales afectados en el conflicto haitiano, no ya por ser alcanzados por cualquiera de las consecuencias, sino por encontrarse en la primera línea de fuego.

Además, son victimizados por otra vía, pues al estar involucrados de manera directa, no pueden estudiar ni recibir las atenciones de sus padres—por muy precaria que esta sea—ni otros medios que puedan aportar las débiles instituciones haitianas o las agencias de ayuda.

Esta información denota el nivel de la tragedia haitiana, sin que se den visos de que tal revelación haya provocado una reacción o por lo menos generar algún tipo de seguimiento.

Te puede interesar:   Los EE.UU. y "su derecho” al atropello

La misma ha debido movilizar la conciencia internacional para que abandonen la pasividad con la que se ha abordado la problemática haitiana, cuyos matices se acercan a las secuelas de una guerra civil.

Por el contrario, lo informado por Unicef ha sido tratado como una información más de las muchas que genera el conflicto haitiano, casi todas relegadas a los espacios menos relevantes de la prensa mundial.

Esta falta de asombro deja claro que el mundo—en particular las grandes potencias—solo actúan movidas por sus intereses más allá de la cuestión humana. Estamos en presencia de un mundo perdido.

Somos un medio independiente que asume un compromiso con la libertad de expresión, la transparencia y el acceso a la información de los ciudadanos.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba