Redacción/El Correo
Tradicionalmente las elecciones municipales, cuando se realizan separadas del resto de escrutinios registra una considerable desinterés de la población y las d este domingo parece que no serán diferentes por varias razones.
Entre las motivaciones de abstención es la amenaza de contagio de la pandemia del coronavirus, que ha impactado el mundo y que ha llevado a las autoridades a prohibir los viajes hacia Europa, China, Corea e Irán, pese a que las autoridades sanitarias nacionales e internacionales aseguran que en el país no circula el virus.
A lo anterior se agrega el mal recuerdo de la aún inexplicable frustración de las votaciones a nivel municipal del 16 de febrero, cuando los equipos para emitir el voto automatizado colapsaron.
También se cita el hecho de que los gobiernos locales tienen limitadas las ofertas de empleos a la militancia partidaria, contrario a como lo puede hacer la administración central con la instalación de nuevas autoridades nacionales.
Se rememora que tanto para las elecciones presidenciales del 2004, 2008 y 2012 el no voto de los ciudadanos no superaba el 30 por ciento, siendo la inhibición más alta en 2012, con un 29.77%, siendo la diferencia las que han tenido las consultas congresuales y municipales celebradas en 2002, 2006 y 2010.
Para las elecciones congresuales y municipales de 2002, la Junta Central Electoral (JCE) tenía registrados a 4 millones 644 mil 791 votantes, registrándose una abstención de un 49%, similar a las de 1998.
En el 2006, el crecimiento del padrón fue de un 8.1%, alcanzando 5 millones 369 mil 064 electores, con una abstención de 42 por ciento. Cuatro años más tarde, el desinterés de votar fue de 43 %. Para esos comicios el padrón electoral ya tenía 6 millones 116 mil 397 votantes.
En las elecciones unificadas de 2016, luego de varios años celebrándose los distintos niveles por separado, el 31 por ciento de los ciudadanos no fue a votar y en las pasadas suspendidas elecciones municipales de febrero de 2020, varios candidatos a la alcaldía dijeron que estaban ganando las elecciones.
Empero, el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, sostuvo que ningún candidato o partido estaba superando a otro en los comicios y que no había manera más segura de defender el voto que votando.
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